WFS: Despidos, amenazas y persecución antisindical

Entrevista realizada por Esperanza Roquero, colaboradora de ABP


WFS Madrid recibe por subrogación a 42 trabajadores de Groundforce. A  partir de entonces comienzan los despidos y amenazas a los trabajadores. Muchos trabajadores son despedidos aduciendo falta de carga de trabajo, cuando la empresa contrata de inmediato otras personas para sustituirlos. El objetivo de la empresa era readmitir a quienes se aviniesen a negociar nuevas condiciones laborales en el marco legal de la reforma laboral. Paco, miembro del comité de empresa, fue despedido sin opción a readmisión en un caso claro de persecución antisindical. La empresa acumula otras irregularidades, como no entregar los cuadrantes horarios –a menudo los trabajadores saben sus turnos con tres días de antelación- ni respetar las normas de seguridad (algo grave en una empresa que se dedica a carga de aviones).

Francisco José, representante unitario de los trabajadores, miembro del comité de empresa del momento y delegado sindical de CGT, estaba trabajando inicialmente en Groundforce (Globalia), empresa que, tras ser vendida, fue subrogada a WFS (Worldwide Flight Services) Madrid; esta subrogación se realizó el 1 de septiembre de 2012 afectando a 42 trabajadores de la empresa Groundforce Madrid.  Paco tiene una historia laboral vinculada a las subrogaciones propias del sector en los últimos tiempos: en tan solo 6 años, empezó trabajando en WFS donde permaneció 2 años; desde ahí les subrogan a Ground Force (Globalia) donde permaneció tres años subrogado; al cabo de ese tiempo en esta empresa, Paco vuelve a ser subrogado para pasar a WFS Madrid con una plantilla de cerca de 160 trabajadores. Desde que les informaron de los planes de pasar subrogados a WFS en  agosto de 2012, “.. empezamos mi compañero y yo a tener reuniones con mi antiguo jefe y a asesorarnos para que nadie se quedara en el camino.”

Supuestamente, al estar subrogado, y pasando con mas de la mitad de la plantilla, Paco pensó que podía pedir horas sindicales pues se pasaba a la nueva empresa sin perder el estatus: “Pedí horas sindicales para asistir a una reunión con el sector aéreo, pedí ocho horas sindicales y me las concedió el jefe de personal, por lo que fui a la reunión”.  Pero justo en octubre del mismo año le despiden, sólo estuvo un mes de representante unitario de los trabajadores en la nueva empresa, solo asistió a una reunión.

LA FALTA DE ARGUMENTOS DEL  DESPIDO.

“La empresa empezó a llamar por teléfono para despedir a gente. Yo entré a mi turno y me llamaron a personal junto con un compañero, me despidieron sin más, la carta de despido el 1 de octubre a las 3 de la tarde, nada mas llegar a mi turno. Conmigo, despidieron a 13 trabajadores. Fuimos 13 operarios en total: 2  capataces, 3 de oficina, 5 de almacén y otros más.”.

La causa aducida en el despido de Paco no reconoce el derecho como representante unitario de los trabajadores. La empresa también aduce falta de carga de trabajo cuando posteriormente se detecta que hay contratación, horas extras e incluso pagos por plus de productividad. En estos momentos hay una demanda solicitando la nulidad del despido por las causas descritas, así como por otros incumplimientos que se recogen en la misma y que están a la espera de resolución judicial. Los argumentos que hemos señalado son los siguientes: “Otro motivo era porque no había trabajo y eso es mentira: despidieron a 13 y a las dos semanas volvieron a contratar a otras 13 personas. Dijeron que era por tema de trabajo cuando hay horas extras. Nos han engañado cuando dicen que no hay trabajo.  Alegan que no hay trabajo, uno de los nuevos artículos de la reforma laboral. Dicen que es despido objetivo alegando que no hay trabajo”.  E incluso otros argumentos utilizados por la empresa aluden a las circunstancia de la subrogación, como si de esta forma pudieran descargarse la responsabilidad del asunto: “Han alegado que una compañía aérea no se había ido con nosotros, cuando esa compañía aérea se ha ido a otra empresa – ACL -, y eso no es nuestro problema; es un problema de WFS con esa compañía, no es un problema nuestro. En los despidos también alegan lo de la otra compañía que va con VIASA, otra empresa. Nos dijeron que se iban a ir 20 empleados al aire, a otra compañía, y el resto tenia que haber venido a WFS. Los que se fueron al aire se llevaron un carguero pero el jefe que dio el 21 días por año trabajado se fue a otra empresa, la competencia  – ACL, unida a AZCA – y se llevo la compañía allí. Entonces WFS quería denunciar eso. Aprovecharon para decir que no necesitaban ya esos trabajadores. Pero aún así deberían mantener a los trabajadores en el puesto y esperar a la sentencia del juicio, y no despedir… tendrían que hablar con los representantes de los trabajadores antes de tomar estas medidas ”. Ante estos motivos, Paco decide poner su caso en vía jurídica.

 “A partir de ese día llamé al sector aéreo, a CGT, para concretar qué se podía hacer, lo veía injusto, en un mes me quedé sin trabajo. Un mes antes nos metieron en una habitación a los trabajadores y nos pusieron un video sobre lo maravillosa que era la nueva empresa y donde nos insistían que no iban a despedir a nadie ante la nueva situación.”

La Confederación General del Trabajo, sector aéreo, convocó a l@s trabajadores del sector a participar en concentraciones en la Terminal de Carga, como signo de protesta y muestra de apoyo y solidaridad con Paco, a la vez que para reclamar su readmisión. Inicialmente, las concentraciones fueron por la readmisión de todos los despedidos pero posteriormente sólo se pedía la readmisión de Paco en WFS, en tanto el resto de trabajadores terminó negociando y admitiendo la remuneración que les ofrecieron a cambio. A Paco no le ofrecieron una cantidad de dinero como a otros ni le plantearon negociar en ningún momento. A él no le ofrecieron nada: “Nos llamo un jefe para hacernos un nuevo contrato,¿y qué pasa con mis 5 años?, le dije. Yo quiero mi readmisión, no quiero un contrato nuevo, quiero mi antigüedad”. Recordemos que él era el único representante sindical de los despedidos: “A partir de ese día quedamos todos los jueves a las diez de la mañana delante de la empresa a hacer protestas allí mismo, íbamos la sección sindical del sector aéreo, nos juntamos unos cuantos para pedir mi readmisión. Algún jefe salió en alguna ocasión con amenazas, insultos, ha ido incluso la policía también pero sin problemas.”

Tal y como argumentan los compañeros que le apoyan, el caso de Francisco José puede considerarse un abuso patronal por tres motivos:

Primero, porque no respetan los términos establecidos en la subrogación, lo cual en si mismo es una violación del convenio del sector.

Segundo porque, en tanto la causa del despido se vincula a la solicitud de unas horas sindicales, puede asegurarse que no se cumple el principio de libertad sindical pues él es un representante unitario y es el único de los 13 despedidos al que no ofrecen negociación. Esto es, al utilizar las horas sindicales habría una actitud antisindical.

Y tercero, porque aunque se escudan en que no hay suficiente trabajo, se sigue contratando tal y como reflejan los elementos objetivos; situación que muestra como el verdadero referente utilizado ha sido la reciente Reforma Laboral. En suma, no se respetan el convenio del sector y aplica la Reforma laboral que va en contra del convenio del sector“.” Cuando según el convenio (II Convenio General de Asistencia en tierra “Handling”), el representante sindical tiene prioridad de readmisión.”

Los compañeros refieren que, en tanto la empresa dice no reconocer al representante unitario por haber bajado el personal, hay otras soluciones: “Muy bien, de acuerdo. Entonces, convoquemos nuevas elecciones, esa es la mejor vía, me parece bien, no tenemos ningún problema en realizar unas elecciones. Pero eso tampoco lo quieren. Además, otra cosa: el presidente del Comité de Empresa debería de firmar tales despidos, ¿qué ha pasado con eso?”

LA COACCION EN EL ESTILO EMPRESARIAL DE WFS MADRID.

Las relaciones laborales en WFS Madrid están mediadas por un estilo peculiar: “La empresa utiliza el “amiguismo”, muchos son amigos o familia de los jefes. Y esto se ve en varias cosas. Por ejemplo, otra trama que intentaron hacer: antes de la subrogación entregaron a los empleados que ya estaban allí unas cláusulas donde se les decían que les bajaban el salario a partir del 31 diciembre de 2012 y se guardaban el derecho de  revisar los salarios si la cosa iba mal. Si fuera así, se los podían bajar hasta 800 euros, a la vez que si te pasabas de días, te quitarían hasta ocho. Decidieron que a los que no habían firmado les bajarían o quitarían las mejoras del convenio. Pero no al resto. Ni tampoco a los del comité de empresa. Esto se denunció cuando nosotros llegamos. Entonces esto salió el juicio y la sentencia estableció que la empresa tenía que volver a negociar con el Comité desde el principio. La sentencia establecía que eso era una chapuza y debían tener en cuenta a los representantes sindicales para tomar medidas de este tipo. A nosotros nos presentaron también el papel, pero no firmamos. La cosa es que utilizaron coacción pues, primero, te dicen: pasad cuando podáis, no es por nada y tal, subir a un cursillo y allí, de pronto y cuando no te lo esperas … plash!, allí al final estaban las cláusulas para firmarlas…, yo no subí, no firmé y luego no ha pasado nada. El procedimiento es otro: tendrían que presentar una causa y, por supuesto, tendrían primero que tener una reunión con el comité. Pero es su estilo, están fomentando el miedo: por ejemplo, todos los meses baja el jefe y mirando dice, a ver cuántos hay, tantos, pues este mes tenemos que despedir a tantos. Es así, tú me caes mal y te despido, meto a mi primo”.

Esta forma de actuar por parte de la empresa, a partir de la amenaza y la coacción, genera miedo entre los trabajadores, tal y como confirman algunos episodios relatados por compañeros de Francisco José:“Otro tema importante es la prepotencia. Dicen, a ver, ¿cuánto vale este tipo?, se le paga y punto, que se vaya. Pero además, al compañero de CGT, la empresa no le reconoce las horas sindicales y le amenazaron: o firmaba que dejaba de ser delegado sindical o iban a tomar medidas, decían. Si él ponía una denuncia por esto, advertían que le podían despedir. De hecho, anteriormente, un compañero denuncio un asunto y tuvo problemas.”.  Motivos para denunciar no faltan en los sucesivos relatos recopilados: “También se puede hablar de las  malas condiciones de trabajo”. “Como lo del cuadrante, también se podría denunciar, no se puede tener a la gente esperando, a ver cuándo tienen que ir a trabajar y decírselo sólo con 3 días de antelación, eso es poco tiempo … o las condiciones de salud laboral, ahí también se pasan, eso es para denunciarlo” “O también por ejemplo, las planchas de carga: lo correcto sería hacer uso de ellas en mesas, no en el suelo, pues si se hace en el suelo es peligroso. Cuando la carretilla se carga y se eleva, las planchas de carga se pueden caer y provocar un accidente serio”.

Ante tales problemas y deficiencias, se encuentra un comité de empresa insuficiente en tanto varios aspectos laborales requerirían atención de dicho comité pero éste no parece tenerlos en cuenta ni asumirlos: “se les dice que hay que denunciar lo del cuadrante, o la nómina, esto es, revisar los pagos, pues nada, hasta hoy. Incluso yo les ofrecí mis  nóminas para estudiar comparativamente si nos pagan cómo debe de ser. Pero nada, el Comité no funciona como tenía que funcionar”… “De hecho, no hay actas de dos años que llevan en ello, solo algún miembro aislado se porta. “. Tampoco Paco cree que el Comité de Empresa cumpliera en su caso: “El comité de empresa no ha hecho nada a mi favor, no fueron a las concentraciones,…yo no puedo decir nada bueno del comité, lo siento, no puedo decir nada bueno”.

Entrevista realizada por Esperanza Roquero a Francisco José Pozo Ortega. Madrid, enero 2013

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