El coordinador regional de IU, José María González, ha asociado este lunes a motivos políticos el despido de un trabajador de FEVE, entidad pública que preside el socialista Ángel Villalba, ya que el trabajador es concejal de IU y candidato al Congreso por Palencia.
En una rueda de prensa ofrecida en Palencia, José María González ha trasladado su apoyo y el de la formación a la que representa a Gregorio Casado, que ha trabajado durante ocho años en FEVE, los últimos tres como interino, y que además es concejal de IU en Velilla del Río Carrión y va como número tres al Congreso por IU.
El despido fue comunicado al trabajador el pasado 27 de octubre, poco antes del inicio de la campaña electoral, según ha precisado González, y a pesar de que no haberse cubierto la plaza que tenía como interino ya que no se han convocado oposiciones.
Por eso, el coordinador de IU en Castilla y León ha visto en esta decisión un caso de «acoso laboral por las ideas políticas de este trabajador y por la representatividad política que ha asumido».
Es más, ha responsabilizado directamente al ex secretario regional del PSOE Ángel Villalba, que preside la empresa pública FEVE, del despido de este trabajador y ha asegurado que «es un dolor político ver que alguien que representa al Gobierno del PSOE toma medidas en contra de alguien que acepta ser representante de una fuerza política de izquierdas y asume ser candidato al Congreso».
«Angel Villalba como presidente de FEVE va a poner el broche de hojalata al final de su mandato en FEVE», ha agregado.
Y precisamente porque está al final del mandato, IU va a esperar a que pasen las elecciones generales para elegir la mejor forma de defender los derechos laborales del trabajador y compañero de IU.
«No nos gusta judicializar la vida política pero hay casos en que es necesario como cuando se trata de defender la libertad de los ciudadanos, la transparencia de las instituciones y de la legalidad en la utilización de los cargos y de los recursos públicos», ha precisado.
Por su parte, el trabajador, Gregorio Casado, ha relatado que ya llevaba tiempo percibiendo cierto acoso antes del despido, hasta el punto de que intentaron trasladarle de forma forzosa, algo que no pudo ser porque le impedía desarrollar su labor política en el ayuntamiento de Velilla del Río Carrión (Palencia).
«Ahora estaba peleando por derechos de los trabajadores que considero legítimos y que a la dirección parece no haberle hecho mucha gracia por lo que han decidido que era más cómodo despedirme», ha agregado
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