CCOO acusó ayer a la patronal agraria de intentar «desregularizar» la jornada laboral en el campo con su petición de un contingente de 2.600 extranjeros para las campañas de la aceituna y los cítricos, una solicitud que la Subdelegación del Gobierno ha rechazado de plano. El responsable provincial de CCOO en el sector agroalimentario, Rafael Estévez, se mostró muy crítico con la propuesta de los empresarios y recordó que en la provincia hay 45.000 personas dispuestas a trabajar.
El secretario de Migraciones del sindicato, Said Faz, respondió a la patronal de forma muy crítica: «El problema es que en Córdoba no hay trabajadores como vosotros queréis, cobrando poco y trabajando la jornada que planteáis. Estamos en el siglo XXI y hay normativas y derechos laborales que cumplir», dijo.
Faz recordó que más del 33% de la población activa de Córdoba está sin trabajo, 16.000 familias no reciben ningún ingreso y 217.000 cordobeses rozan los niveles de la exclusión social. Por ello, concluyó que a la patronal «no le importa la situación de Córdoba ni de las familias, sino la ganancia fácil». Faz invitó a los empresarios a ir «a la plaza de los pueblos» para buscar a las cuadrillas «y verán la respuesta».
Los sindicalistas se mostraron contrariados porque los empresarios estén dispuestos a pagar el billete desde Rumanía a España y, en cambio, no quieran desembolsar el costo de ir de un municipio a otro. «Si pierden dinero en el negocio del aceite es por inutilidad, porque no saben competir. Deberían abrir mercados como han hecho otras regiones», propuso Faz. El sindicato advirtió que estará vigilante con las contrataciones y subrayó que está en contacto con las fuerzas y cuerpos de seguridad y con la Inspección de Trabajo para perseguir prácticas irregulares. CCOO denunció, por ejemplo, la existencia de particulares que piden el certificado de empadronamiento antes de dar trabajo en un municipio.
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