Tal vez los dos monitores que tienes en tu puesto de trabajo no te dejen ver tus derechos laborales o quizás los perdiste en algún momento camino a tu trabajo. Quizás los tengas presentes y creas que es suficiente con retwittear noticias o marcar “Me gusta” en Facebook, o simplemente que crees que en el trabajo el empresario es el que manda y punto. Tal vez consideres que la huelga y las manifestaciones son de otra época, incluso habrás escuchado que manifestarse es una pérdida de tiempo. Que la informática es un sector privilegiado, que no tenemos derecho a quejarnos y protestar porque hay sectores que están mucho peor, bla, bla, bla…
¡Basta de excusas! Son argumentos usados por aquellos que no se responsabilizan de su situación, de su trabajo, de su vida, y que esperan que sean otros los que defiendan sus derechos, los que avancen para luego ellos beneficiarse de los derechos conseguidos. Nosotros estamos convencidos de lo contrario, estamos convencidos de que nuestro sector es uno más en la cadena de explotación laboral, estamos convencidos de que el empresario no puede hacer lo que le plazca por el mero hecho de serlo, creemos en las viejas herramientas como manifestaciones y huelgas, pero también en las nuevas como el hacktivismo. Cada herramienta tiene su momento y lugar.
La experiencia nos dice que la unión es un factor decisivo en la resolución de conflictos laborales, que frente al empresario nuestra fuerza está en la acción directa, que sólo se puede desarrollar de forma eficaz mediante la unión de las y los implicados y la solidaridad de otros trabajadores. Ha ocurrido a lo largo del tiempo muchas veces, pero en estos momentos tienes un ejemplo en el conflicto que mantienen abierto los trabajadores de Hewlett-Packard, por lo que la próxima vez que escuches estas palabras recuerda a los compañeros de HP.
Por los horarios que nos esclavizan, por la subcontratación, la precariedad, los salarios de vergüenza… Por la pérdida de nuestros derechos, por la grave situación en la que se encuentra tanto nuestro sector como el resto de los trabajadores, el 20 de septiembre no sigas la protesta por streaming, no esperes a que alguien viva por tí, se manifieste por tí, se tú el protagonista.
¡Sal a la calle, cierra el Twitter!