Comisiones Obreras ha denunciado la discriminación salarial y profesional que sufren las trabajadoras del líder español de distribución El Corte Inglés, a pesar de que el plan de igualdad vigente en la organización, firmado hace tres años, es utilizado por la compañía desde entonces “como ejemplo de sus buenas intenciones de cara al futuro”.

Según el sindicato, desde la firma del plan de igualdad diferentes Inspecciones de Trabajo regionales y el Tribunal de Justicia catalán han dictaminado que las trabajadoras de El Corte Inglés están discriminadas profesionalmente y salarialmente con respecto a los hombres, y han instado a la empresa a “corregir esta injusta situación”.

A pesar de estos ‘toques de atención’ legales y administrativos, una evaluación intermedia elaborada por UGT y CCOO sobre la implementación del plan y su incidencia sobre la plantilla arroja, según el sindicato, resultados “demoledores”: las mujeres están más discriminadas ahora que en el año 2005.

En opinión del sindicato, “las principales causas de esta vergonzante realidad son la falta de transparencia en las promociones profesionales, primando los ascensos masculinos sin justificación objetiva, y el aumento de contrataciones de mujeres en las categorías profesionales inferiores, y de los hombres en las contrataciones en la categoría de mandos”.

Según CCOO, el análisis de los datos “escupe la realidad con absoluta contundencia: actualmente la plantilla es un 62,72% mujeres y un 37,28% hombres, de los cuales 1 de cada 4 hombres son mandos, mientras que solo 0,12 de cada 4 mujeres lo son».

Actitud machista y ofensiva de El Corte Inglés

Por otro lado, el sindicato ha denunciado que la reunión que mantuvo la comisión de seguimiento del plan para analizar las evaluaciones realizadas ha sido “una intentona de ocultar por parte de la empresa su continuidad en su actitud machista y ofensiva”. En este sentido, según CCOO, El Corte Inglés “se niega a publicar las vacantes de promoción, formación, traslados y de aumento de porcentaje de jornada. Se niega a aportar un solo dato de materia retributiva para que podamos conocer las diferencias salariales existentes. Se niega a analizar el impacto entre los trabajadores y trabajadoras de la aplicación de la modificación de horarios y turnos. Se niega a aplicar medidas de conciliación que permitan a las mujeres compatibilizar su desarrollo profesional con su vida privada. Pretende seguir con su política de libre designación y ‘atornillamiento’, premiando exclusivamente la ‘disponibilidad’ y el peloteo, sin valorar la capacidad y la profesionalidad”.

Además, de las once acciones que recoge el plan de igualdad para corregir la discriminación, El Corte Inglés solo ha anunciado –según CCOO- su intención de cumplir una de ellas: la homogeneidad en la uniformidad.

El sindicato ha advertido de que no obviará las otras diez acciones anti-discriminación recogidas en el plan, convirtiéndose así en consentidor de “de esta falacia que quiere imponer la empresa para que las mujeres de su plantilla sigan siendo discriminadas profesional y salarialmente, mientras que su dirección pretende conseguir el distintivo de igualdad como empresa ejemplar por buenas prácticas en materia de igualdad”.

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