«Hacía jornadas de 17 horas en seis locales sin cobrar»


Umberto Luis da Costa Teixeira, el inmigrante brasileño que ha denunciado por explotación laboral a dos hosteleros de Ferrol, que fueron detenidos y se encuentran en libertad con cargos, compareció ayer con su abogado, Juan Antonio Sanesteban, para explicar lo ocurrido. Umberto accedió a contestar a todas las preguntas y se mostró tranquilo.

Contó que comenzó a trabajar con los denunciados el 29 de julio del 2010 como camarero en dos locales, pero pronto «estaba trabajando en seis, con nada de sueldo». Después de tres meses sin cobrar habló con ellos para pedirles el dinero y decirles que «desearía poner en regla» sus papeles en España. Fueron a la gestoría, donde firmaron unos papeles que «luego resultó que no valían para nada».

En los seis meses siguientes llegó a trabajar «de ocho de la mañana a una de la madrugada». Empezaba en un bar e iba saltando de negocio en negocio hasta acabar la jornada «en un pub». En el mismo día podía pasar por seis establecimientos, todos situados en el centro de Ferrol, en las inmediaciones de la avenida de Esteiro, en el Cantón de Molins y en la plaza de Amboage. Recuerda que le decían: «Tienes que sustituir a este» o bien «hoy falta este otro y tienes que ir a echar una mano». Durante esos seis meses siguió sin cobrar, «una o dos veces al mes me daban 10 o 20 euros ‘para gastos’ o ‘para que fuese a tomar algo con mi novia’».

Los otros trabajadores de esos locales «tenían contratos fijos o temporales», aunque algunos «solo duraban allí un mes». Cree que fue discriminado por su origen extranjero.

Pudo aguantar sin dinero gracias a su pareja, que tenía trabajo y con la que se ha casado, pero reconoce que soportó la situación porque «no tenía conocimiento de mis derechos y, aunque lo pasé muy mal, no era comparable a mi país y no quería tirar todo por la borda».

La policía detuvo a dos personas por esos hechos. Son un hombre de 34 años y su suegra, de 62, ambos vecinos de Ferrol y de familias bien conocidas. Ninguno de ellos quiso hablar ayer sobre el caso. Umberto siempre trató con él y dice que llegó a amenazarlo cuando le pidió su dinero después de nueve meses. «Me decía que me denunciaría por mi situación irregular o que tuviese cuidado, que estaba solo y me podía pasar algo; y que me callara porque si seguía queriendo cobrar me hundía la vida».

Su abogado anunció que pedirá la pena más elevada por un delito de explotación laboral, cinco años de cárcel, al considerar que concurre la agravante de «amenazas y alevosía». También exigirá el pago de los nueve meses de salario según el convenio sectorial, las horas extras y una indemnización por daño moral.

Umberto ha pasado ya siete años en España, primero en Madrid y luego en Ferrol. Antes de empezar a trabajar con los dos hosteleros arrestados fue albañil y camarero en varios negocios. En la actualidad no tiene trabajo, pero está contento porque su vida «ha mejorado bastante desde esos nueve meses, que fueron perdidos». Vive con su mujer y su madre. Aconseja a otros inmigrantes que estén en su situación ir a comisaría a denunciar.

http://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2012/06/16/jornadas-17-horas-seis-locales-cobrar/0003_201206G16P12991.htm

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