Inspección de Trabajo señala a las empresas como responsables de la muerte de un trabajador de 34 años el pasado octubre cuando desmontaba una grúa en punta Langosteira. Culpa a Grúas Usabiaga, subcontrata, de «no cumplir con las medidas de seguridad exigidas». Extiende el acta de infracción a la adjudicataria principal de las obras, UTE-Langosteira, por «negligencia por omisión de medidas de seguridad». También incluye a las dos empresas que a su vez subcontrató Usabiaga para desarmar la máquina. Exoperarios de la dársena y delegados de la CIG se manifestaron ayer a las puertas de la Autoridad Portuaria tras conocer el informe y coincidiendo con la celebración del Día internacional de la seguridad y la salud laboral.
El informe de los investigadores de Trabajo no ofrece dudas y constata que el accidente se produjo por «la inobservancia de la normativa de riesgos laborales», lo que creó «una situación especialmente peligrosa» y que generó un riesgo de desplazamiento o desplome «grave e inminente». Señala que existe una «relación directa» en la forma en la que se ejecutó el desmontaje, la desaparición de los elementos de sujeción y «la causa previsible de desestabilización y que suponen un riesgo cierto y cuya gravedad se materializó en daño».
Para los inspectores, el riesgo era «previsible» y las consecuencias de cómo se llevó a cabo la operación podrían haber sido aún peores: «Pudo extenderse ante la situación especialmente peligrosa a los otros tres trabajadores, que compartían con el trabajador fallecido la ejecución de los trabajos de desmontaje encomendados».
Inspección añade que no hubo un plan de desmontaje que garantizase que la operación se llevase a cabo de manera segura, sin que ningún elemento inmovilizase la máquina con elementos adecuados. El informe relata que se llevó a cabo «un procedimiento de extracción improvisado por los operarios», sin medios auxiliares adecuados y sin medidas de organización para evitar la presencia de otros trabajadores en el perímetro cercano.
Para la CIG, «la gravedad moral de estos hechos, se agudiza al tener en cuenta el trágico historial de accidentes mortales (suman ya cinco) que han acompañado a la obra del puerto exterior desde su inicio en 2005». La central sindical manifiesta que ha denunciado en múltiples ocasiones «la falta de diligencia por parte de los responsables de la infraestructura -Autoridad Portuaria, UTE y subcontratas- a la hora de cumplir la normativa de prevención y seguridad».
Tras la concentración de protesta ante la sede del Puerto en La Marina, el presidente de la entidad, Enrique Losada, defendió que han estado «colaborando para que se diluciden las responsabilidades y se haga la investigación correspondiente». «El informe que ha elaborado la autoridad laboral exonera de cualquier tipo de responsabilidad a la Autoridad Portuaria», defendió, por lo que considera que su «interés» es el mismo que el del sindicato. Concluye que será el juez quien finalmente determine esas responsabilidades.
Los manifestantes reclamaron también la recolocación de los exempleados de la UTE-Langosteira en los futuros trabajos que se contraten, operarios «especialmente cualificados» y formados que ya conocen la obra. El Puerto replica que es decisión de las empresas contratar o no a esas personas.
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