La Inspección de Trabajo aprecia irregularidades en el ERE de Sykes


El informe que ha presentado la Inspección de Trabajo sobre el último expediente de regulación de empleo (ERE) de la compañía de telemarketing Sykes -que ahora opera con el nombre de Abante Business Process Outsourcing- certifica la mayoría de las irregularidades que denunció el comité de empresa a las autoridades laborales. La inspectora María del Carmen Rodríguez Bravo concluye, entre otras cosas, que no hubo «voluntad negociadora de la empresa en el desarrollo del periodo de consultas» y que no resulta «acreditada formalmente» la causa «ni en lo relativo a la finalización del contrato (de Movistar) ni las causas por las que se le excluye (a Sykes) de la plataforma de contratación».

El informe se emitió doce días después de que 154 trabajadores fueran enviados al paro ya que con la nueva reforma laboral las empresas no necesitan el visto bueno de las autoridades laborales para ejecutar un despido colectivo. El comité de empresa, sin embargo, exige a la Consellería de Traballo que lo tenga en cuenta y cree que será relevante en el supuesto de que los trabajadores decidan acudir a los tribunales para impugnar el ERE.

La compañía de call center despidió el pasado mes de marzo a 154 trabajadores, 81 temporales y 73 indefinidos, por «causas productivas y organizativas» después de anunciar la finalización del contrato que realizaba para Telefónica con la campaña Negocios y Profesionales. Inicialmente la compañía anunció el despido de 165 empleados, aunque después ofreció un contrato para una campaña de Orange a once de los trabajadores fijos afectados.

El informe de Inspección de Trabajo también recoge que el plan de recolocación, «además de incompleto, carece de contenido» y que ni la empresa contratista (Sykes) ni la adjudicataria (Telefónica) «han respetado lo establecido en el convenio colectivo de aplicación». El comité de empresa denunció concretamente que la compañía incumplió el artículo 18 del convenio del sector, que prevé la subrogación de los empleados que sean despedidos. La inspectora también aprecia «incumplimiento empresarial en materia de derechos de información de los representantes de los trabajadores», ya que certifica que Sykes tenía conocimiento de la finalización del contrato desde diciembre -gracias a un correo electrónico que aportó en la documentación que facilitó al comité de empresa- y no lo comunicó a los representantes hasta el 29 de febrero.

La única conclusión favorable a la dirección de la multinacional es que se han cumplido los requisitos formales en lo relativo a la comunicación y periodo de consultas del ERE, ya que se respetó el mes de negociación que estipula la regulación, que finalmente se cerró sin acuerdo.

La presidenta del comité, Dina Lema, recibió con agrado el informe de la inspectora de Trabajo, aunque lamenta que ya no tenga tanto peso como antes. Desde la entrada en vigor el pasado 12 de febrero de la nueva reforma laboral, ya no es necesario contar con la autorización administrativa para poder llevar a cabo un ERE y de no llegar a un acuerdo, como es este caso, los trabajadores deben acudir al juzgado de lo Social si quieren impugnar el despido colectivo.

«El informe es bastante favorable para nosotros y esperamos que la Consellería de Traballo actúe en consecuencia. Demuestra que no se sostiene la documentación que presentó la empresa para acreditar el ERE, porque si hay un contrato conforme se inicia una campaña, debería existir otro documento cuando se acaba, pero no un simple correo electrónico», explica la presidenta de los trabajadores, quien confía en que también sea relevante para el juez en caso de que los empleados despedidos decidan recurrir.

El futuro del centro coruñés, que ha perdido unos 350 empleos en dos años, está ahora en manos de Abante Business Process Outsourcing, cuyos responsables conocen a la perfección las batallas laborales que se han disputado desde 2010. Tanto Eugenio Arceu, presidente de la compañía, como Ana Fraga, la actual directora de las plataformas de A Coruña y Lugo, formaban parte de la anterior ejecutiva -Fraga fue una de las representantes de Sykes que presentó el ERE en Traballo-. Abante hereda una plantilla de 137 trabajadores en A Coruña y tres campañas pero también cualquier responsabilidad que se pueda imputar a multinacional por los últimos conflictos laborales.

http://www.laopinioncoruna.es/economia/2012/04/29/inspeccion-trabajo-aprecia-irregularidades-ere-sykes/603895.html

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