La reforma laboral dispara los trabajadores que dejan su empleo forzados por un cambio en sus condiciones


El número de trabajadores que se han dado de baja voluntariamente en su puesto de trabajo al no poder afrontar cambios en sus condiciones laborales ha venido incrementándose en términos interanuales desde el pasado mes de febrero, cuando se puso en marcha la reforma laboral, que pretendía reducir los despidos a cambio de una mayor flexibilidad en las empresas.
La reforma laboral, tras seis meses completos de aplicación, no ha creado empleo, ni ha frenado la destrucción de puestos de trabajo, tampoco ha servido para aumentar la contratación, ni ha evitado la segmentación del mercado laboral, afirmó hoy el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer.
«No hay un solo indicador positivo» sobre el empleo o la contratación desde la entrada en vigor de la reforma laboral, en febrero de este año, a excepción del aumento «sólo en un 0,5%» de los contratos indefinidos iniciales, ha explicado Ferrer en rueda de prensa.
Desde la entrada en vigor de la reforma, la contratación ha caído el 4,4%, los contratos indefinidos han disminuido el 14,3% y los temporales el 4,6%, mientras que sólo han crecido los indefinidos iniciales.
Respecto al contrato «estrella» de la reforma, el de los emprendedores representan sólo el 0,7% del total de los contratos firmados y los sindicatos desconocen aún cuántos de ellos se acogen a bonificaciones.
Así, UGT no sabrá hasta los próximos meses si este contrato se está utilizando como temporal.
Además, el empleo ha disminuido un 4,8% respecto al mismo periodo de 2011, el número de desempleados ha aumentado el 17,8% y el paro registrado en agosto ha crecido un 12% respecto al mismo mes del año pasado, mientras que los expedientes de regulación de empleo (ERE) han crecido un 88% hasta finales de junio.
Ferrer ha recordado el Gobierno planteaba la reforma laboral como «determinante» porque iba a crear empleo, a reducir la segmentación del mercado laboral y supondría más inserción laboral hacia los desempleados, particularmente entre jóvenes y mujeres.
«Todo ello demuestra que no era ni necesaria ni urgente, máxime cuando se ha impuesto de forma unilateral».
Según Ferrer, los despidos han aumentado tanto en el caso de los individuales como de los colectivos, que, concretamente han crecido un 100% cuando la empresa ha alegado causa económica.
Los despidos colectivos han afectado a un 45,4% más; los afectados por ERE de suspensión han aumentado un 58,2% y un 38,2% por reducción de jornada, mientras que los expedientes por extinción se han incrementado el 15,2%.
Además, ha precisado que sólo en julio, y teniendo en cuenta la causa que alegan los trabajadores para acceder a las prestaciones contributivas, ha aumentado el 184% de los que se han ido de su trabajo porque la empresa les modificó las condiciones de trabajo y un 150% porque se les impuso movilidad geográfica.
Ferrer no prevé perspectivas «halagüeñas» del plan nacional de reformas que se conocerá el día 27 y cree que afectarán a las dos líneas de gasto «que quedan»: las pensiones y las prestaciones por desempleo.
En cuanto al posible rescate para España ha afirmado que el hecho de que la ciudadanía tenga que estar especulando si se va a producir o no, supone «un déficit democrático» porque falta transparencia por parte del Gobierno y ha advertido de que cuando se produzca «profundizará» más en la recesión.
Como ejemplo, ha señalado el caso de Portugal, que tras el rescate ha aplicado todo lo que se le ha pedido y «cada día está peor y ve más lejos posibilidad de recuperarse».

http://www.expansion.com/2012/09/17/economia/1347881337.html

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