Los especialistas residentes, en huelga desde el pasado lunes, anunciaron ayer que denunciarán de forma «masiva» al Servicio Andaluz de Salud ante la Inspección de Trabajo por las «serias incidencias» que se están detectando en los centros de salud y hospitales, en los que se están cubriendo las vacantes que han dejado los MIR con residentes de otros servicios que no han secundado el paro e incluso con médicos adjuntos que están «agotando sus días de trabajo» en esta semana.
Según informaron ayer fuentes de la Coordinadora Andaluza de Representantes de Especialistas Internos Residentes (CAREIR), en teoría los MIR no tienen servicios mínimos al tratarse de profesionales en formación, por lo que el SAS «no está jugando dentro de la ley». Además, para los MIR el hecho de que se tengan que cubrir sus puestos confirma que están haciendo «algo más» que formarse y que su presencia es necesaria en el sistema.
Hoy, tras una donación de sangre solidaria que llevarán a cabo a las 11:00 horas, los residentes granadinos, al igual que los del resto de las provincias andaluzas, acudirán a la Inspección para efectuar las denuncias. Desde el CAREIR se cifra el seguimiento de la huelga en Granada en torno al 70%, ya que en los últimos días residente que no se posicionaron al principio «se han ido animando» y sumándose al paro. En todo caso, los residentes aseguraron que están dispuestos a retoma el diálogo con el SAS. «Los primeros que queremos somos nosotros, esta situación no le gusta a nadie. Pero si nos sentamos a negociar, que no sea para decirnos que n hagamos huelga».
Por su parte, la consejera de Salud y Bienestar Social, María Jesús Montero, se mostró ayer «convencida» en poder alcanzar un acuerdo con CAREIR, organizadores de la huelga. Mostró su «voluntad de diálogo inequívoca para intentar llegar a un acuerdo en esta materia», toda vez que dijo comprender el malestar del colectivo por la rebaja de salarios y por el incremento de las 37,5 horas semanales, «que insisto viene de la mano del Gobierno de Rajoy, no de la Junta».
Tras admitir que el malestar viene «por la bajada de contrato temporal y por pasar jornada que se venía retribuyendo de forma extraordinaria en jornada ordinaria», subrayó que dicha merma «afecta no solo a los residentes, sino al resto de las plantillas».
Opinó que el «problema» en este conflicto laboral ha devenido por que «el mismo día que se nos solicita una reunión con la Administración (los MIR), se plantea la convocatoria de huelga, lo que ha dificultado el diálogo». De hecho, confirmó que hasta el momento «sólo hemos mantenido una reunión con el colectivo, que se produjo el viernes pasado, donde además ya hubo un acercamiento de las posturas». El problema, prosiguió, «fue que la maquinaria de huelga estaba ya en marcha, habiendo además un fin de semana de por medio, lo que interrumpió ese diálogo por el inicio de esa huelga».
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