Malaga: La precariedad laboral lleva a 1.800 personas a firmar 29 contratos en un año


La crisis económica ha traído consigo una disminución del consumo de los ciudadanos, de la actividad y, por tanto, de los contratos. El año pasado no se llegó al medio millón de contratos en la provincia, un 30% menos que en 2006 cuando se alcanzó el máximo histórico, y la mayoría de los que se firmaron se caracterizaron por ser temporales y precarios. Los empresarios huyen de los contratos indefinidos y eso está provocando situaciones dantescas como el encadenamiento continuado de contratos temporales. El año pasado hubo 1.824 malagueños que firmaron una media de 29 contratos en ese ejercicio y 2.105 que suscribieron una media de 12, según los datos oficiales recogidos en un estudio por el sindicato Comisiones Obreras (CCOO).

La cantidad puede parecer exagerada pero hay que tener en cuenta que la duración media de los contratos en Málaga es de apenas 48 días y, en el caso de las empresas de trabajo temporal, apenas llega a los 7,9 días, por lo que puede darse la circunstancia de que personas que hayan sido empleadas por una ETT hayan estado semanas o incluso meses en el paro pese a haber firmado casi 30 contratos en un mismo año.

El secretario provincial de CCOO, Antonio Herrera, consideró ayer que esta práctica es negativa porque «el encadenamiento de contratos está encubriendo puestos de trabajo estructurales».

Conseguir un contrato de calidad se ha puesto muy difícil pero no solo por la crisis económica sino por la propia estructura productiva de la provincia, ya que el sector servicios predomina sobre todos los demás y éste suele necesitar personas con una formación más reducida.

El responsable del gabinete técnico del sindicato, Antonio Turmo, advirtió de que el 75% de los contratos que se hacen en Málaga es para personas sin estudios o que solo tienen la enseñanza secundaria. Aquellas personas que tienen el bachillerato solo obtienen el 18,5% de los contratos y las universitarias el 7,2%. No es por tanto de extrañar que los cinco puestos más demandados en la provincia sean los de peón agrícola, limpiadoras, camareros, vendedores y albañiles.

¿Puede considerarse Málaga una provincia puntera cuando siete de cada diez contratos se hacen a personas con nula o escasa formación? Herrera lo tiene claro. «Málaga no es capital económica de Andalucía, el modelo productivo ha fracasado pero los empresarios malagueños siguen haciendo lo mismo. Hay que invertir en investigación y en industria aprovechando y optimizando el Parque Tecnológico de Andalucía, de forma que éste no sea solo un lugar de alquiler a empresas», indicó.

La escasez de oportunidades en Málaga -solo el 0,3% de los contratos fueron para directores y gerentes- está provocando, según el sindicato, que haya una fuga de cerebros y un «empobrecimiento» de la provincia al primar los contratos de baja cualificación. La industria apenas representa el 4% de la contratación y CCOO reclama que este sector tenga más peso por su «estabilidad» en el empleo, un factor a tener en cuenta en una provincia en la que el 94% de los contratos que se firman son temporales.

http://www.malagahoy.es/article/malaga/1126678/la/precariedad/laboral/lleva/personas/firmar/contratos/ano.html

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