La fabricante valenciana de placas fotovoltaicas Siliken ha empezado a comunicar los despidos a sus trabajadores, como parte del expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a noventa de sus 254 empleados de la planta de Rafelbunyol. En total, 14 operarios fueron informados de la rescisión de su contrato en la última semana, según informaron fuentes del comité de empresa.
Fuentes sindicales destacaron que la mayoría de estos trabajadores son mujeres que se encontraban de baja por maternidad y empleadas con jornada reducida, que se enteraron de sus ceses a través de sus cuentas bancarias.
Por su parte, Siliken confirmó los despidos y aseguró que «respetará el derecho de sus trabajadores a manifestarse» en contra. La compañía tiene hasta el 31 de diciembre para efectuar el resto de despidos. El ERE forma parte de la decisión de Siliken de suprimir la producción manual en España, donde le genera pérdidas. En este sentido, solo se mantendrá la línea automática en la planta de Rafelbunyol, la única que le queda en la península.
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