Tenso juicio por el despido de una trabajadora


Marisa Garnacho era conserje de la empresa Valoriza, una compañía del grupo Sacyr-Vallehermoso que explota la gestión del centro de día de Los Canapés, que es propiedad de Establecimientos Residenciales Asturianos (ERA). En diciembre la despidieron. Según explicó Manuel Nieto, responsable de Organización de la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) en Asturias, «dijeron que había tenido bajo rendimiento, precisamente durante aquel mes, cuando estaba de baja médica porque se había herido en una mano». Garnacho es la representante de la CSI en Valoriza (no es delegada porque nunca se han celebrado elecciones sindicales en la compañía); al sindicato el tema le huele a cuerno quemado.

CSI se ha movilizado durante estos cinco meses: primero a las puertas del centro de día y, ayer mismo, a las puertas del Palacio de Justicia. El juicio por el despido de Marisa Garnacho sufrió un retraso de algunas semanas y se fechó, finalmente, ayer a las 10.20 de la mañana (comenzó a las 11.00). CSI solicitó el despido nulo y argumentó que la empresa sometió a la trabajadora «a un acoso sindical», indicó Manuel Nieto. Varios militantes aguardaron la finalización del juicio en la puerta de los tribunales, otros compañeros accedieron a la sala, puesto que la vista era abierta.

Se da la circunstancia de que Marisa Garnacho es una trabajadora minusválida y que ha negociado los calendarios laborales con la dirección de la compañía de turno (el contrato del centro de día ha sido explotado, aparte de por Valoriza, por Eulen o Imesapi). Manuel Nieto explicó que su compañera de sindicato «denunció turnos a destajo en el centro de día». Comentó, por ejemplo, que «hacían 20 noches seguidas y, después, un día y medio de descanso para empalmar, más adelante, con 14 tardes seguidas».

El juicio contra el despido de Garnacho contó con los trestimonios de cinco testigos: tres por parte de la trabajadora y dos por parte, de la compañía. La Fiscalía defendió el mismo criterio que el abogado de la Corriente Sindical de Izquierdas. Manuel Nieto explicó que «la sensación que hemos tenido al finalizar la vista es buena, aunque debemos esperar a la sentencia». El representante de CSI calcula que la publicación de la sentencia se producirá dentro de veinte días.

Tras la celebración del juicio, los representantes sindicales comenzaron a abuchear a dos representantes de la compañía que habían llegado de Madrid para asistir al juicio y estaban acompañados por la responsable regional de la empresa. Los sindicalistas mostraron folios en los que se podía leer «Stop. Representación sindical». A los tres los siguieron de cerca -con la Policía Nacional también de cerca- por la calle de Concepción Arenal y por la avenida de los Telares. Llegaron a las puertas de un aparcamiento cercano, pero los agentes impidieron el acceso a los sindicalistas. No se produjeron más enfrentamientos que los verbales. Los tres salieron en coche del aparcamiento.

http://www.lne.es/aviles/2012/05/16/tenso-juicio-despido-trabajadora/1242421.html

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