Con nocturnidad, alevosía y de forma ilegal. La economía sumergida aflora a la luz de la opinión pública de Yecla con casos como el de varias empresas de esta ciudad, unas del sector de la madera o tras del metal, cuya actividad se desarrolla durante las madrugadas y durante los fines de semana para evitar las inspecciones de trabajo ante la ilegalidad en la que se encuentran instalados.
Lo ha denunciado el sindicato USO que ya ha puesto en manos de la inspección de trabajo esta situación en la que el personal que acude a estas fábricas lo hace sin estar dados de alta en la Seguridad Social y sin las garantías que cualquier trabajador debe tener.
Antonio Ibáñez, uno de los responsables locales de USO, ha explicado una realidad que es conocida “y que puede cesar debido a la denuncia pública que hacemos ahora”. Además, ha vuelto a recordar la competencia desleal que supone para otras empresas que cumplen con la legalidad y el riesgo que tienen los trabajadores que aceptan este tipo de economía sumergida propia de países tercermundistas que podría pensarse que ya estaba superada.
“El que trabaje en estos lugares y esté cobrando el paro debería plantearse que pueden exigirle que devuelva todo lo cobrado por desempleo”. Los riesgos son muchos, no sólo para el empresario sino también para el trabajador que se encuentra sumergido en este tipo de economía sin ninguna cobertura y con precios por hora que están entre los 3 y los 4 euros por una hora de empleo.
Preguntado sobre la responsabilidad de los empresarios que realizan estas prácticas, Antonio Ibáñez ha expresado que está de acuerdo con aquellos que solicitan penas de cárcel para los empleadores que explotan a estas personas.
Todo, en un contexto económico y social de la ciudad donde USO no descarta que se alcancen los 5.000 parados en los próximos meses.
http://www.elperiodicodeyecla.com/index.php?pageId=166§ionId=1&newsItemId=3942