UGT denunciará ante la Inspección de Trabajo a la empresa ‘Calcazar Telecomunicaciones’ por presuntas prácticas irregulares en la contratación y «actividad fraudulenta» y «explotación laboral» de las trabajadoras.
Calcazar Telecomunicaciones, distribuidora de servicios Movistar, se instaló recientemente en Alcázar con la intención de crear un centenar de puestos de trabajo, aunque de inicio se comprometió a contratar a unas cuarenta personas, la mayoría mujeres.
La empresa, que está ubicada en la nave 18 del Centro de Empresas de la Fundación Municipal Económica y Empleo, cedida por el Ayuntamiento de Alcázar, solicita currículos, fundamentalmente de mujeres, a las que van llamando para realizar un curso de tres días en los que teóricamente las formaban al tiempo que trabajaban, ha explicado en nota de prensa el sindicato.
Después de acabar el curso se les solicitaba a las participantes la documentación para realizar «una hipotética contratación», aunque cuando se les aportaba, la empresa les decía que deberían realizar otra semana de formación sin realizar contrato alguno.
Después de este periodo de trabajo, sin contratación alguna, y sin compensación económica, las trabajadoras abandonaban la empresa al ver que «era una tomadura de pelo», mientras que Calcazar recurría a pedir nuevos currículos y repetir la operación anterior.
En la nave, según han explicado algunas trabajadoras, se organizaban turnos de entre doce y quince operadoras, con un total de unas 40 trabajadoras, a las que se les proporcionaba un listado de teléfonos privados a los que debían ofrecer productos de Movistar.
UGT también ha denunciado el cambio de denominación de la empresa que en pocos días ha pasado a denominarse ‘Kelder Distribuidora’, una actividad «fraudulenta» que trasladarán a la Inspección de Trabajo, además de exigir a las autoridades locales que «tomen cartas en el asuntos y desenmascaren estas prácticas de explotación laboral».
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