El secretario de UGT Lemos, Mario Docasar, denunció ayer «casos de explotación por parte de algunos empresarios del sector servicios a ciudadanos rumanos y suramericanos», al tiempo que anunció la realización de una campaña informativa dirigida al colectivo inmigrante «para que no sigan haciendo jornadas de doce o catorce horas y cobrando el salario mínimo».

Docasar dijo no entender cómo «se puede obligar a hacer jornadas maratonianas y después obligar a los afectados a firmar un finiquito en blanco, sin ninguna indemnización». Asimismo, según este líder sindical, los inmigrantes que protestan, que reclaman sus derechos, «son sancionados y amenazados».

Mario Docasar aseguró que estos hechos los pondrá en conocimiento de la Inspección de Trabajo para que aplique las sanciones oportunas a «algunos empresarios de la comarca de Lemos que llevan a cabo estas malas prácticas», declaró.

Con todo, el secretario comarcal de UGT hizo un llamamiento público para que aquellas personas que estén en esta situación acudan a las oficinas del sindicato, ubicadas en un edificio de la Rúa Roberto Baamonde de Monforte, para ser asesorados de forma gratuita, sobre todo «antes de firmar el finiquito o cualquier sanción inventada por, no se le puede llamar de otra forma, supuestos empresarios, pues no representan a la mayoría del colectivo que opera en la zona sur de la provincia de Lugo».

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