Los ex trabajadores del hotel El Bedel (Alcalá de Henares) han pasado durante este año un via crucis laboral de lo más insólito. Y puede alargarse en 2013. Tras ser despedidos el último día de 2011, un juez dictaminó que el grupo Husa debía readmitirles en la empresa o abonar las pertinentes indemnizaciones. La compañía que dirige Joan Gaspart no se lo pensó mucho y a los pocos días invitó a los empleados a pasarse por la sede central de la empresa en Madrid para reubicarlos. Sin embargo, el nuevo destino fue su propia casa. Los volvieron a despedir. De nuevo, el recurso se encuentra en los juzgados.

Por estas mismas fechas, el año pasado –en concreto el 30 de Diciembre–, la dirección hotel Husa El Bedel reunió a sus trabajadores en una sala. En ese encuentro, el equipo directivo comunicó a los trabajadores que la compañía procedía a liquidar el contrato de arrendamiento y gestión del inmueble.

Litigio
Al parecer la compañía hotelera había registrado pérdidas en dos ejercicios seguidos y, por tanto, podían abandonar el negocio. "Dijeron a los trabajadores que su contrato quedaba subrogado a la compañía propietaria del hotel", indican fuentes de CCOO. Al día siguiente la situación estaba clara. El 31 de diciembre amaneció con una verja en el establecimiento –que a día de hoy aún se mantiene–. "El propietario nos dijo desde un primer momento que era incapaz de asumir el negocio", asegura las mismas fuentes.
Tras meses de haber iniciado una batalla legal, el juzgado de lo social número 16 de Madrid dio la razón a los trabajadores y obligó a Gaspart a readmitir a sus antiguos empleados. Según CCOO, durante el juicio quedó demostrado que los trabajadores pertenecían a la compañía hotelera por dos motivos. El primero, Husa hacía más de 20 años que gestionaba el hotel El Bedel. El segundo, la compañía hotelera no despidió a todos los trabajadores: el mismo 31 de diciembre reubicó al director y subdirector del establecimiento en alguno de sus establecimientos.

Segundo despido
La victoria fue efímera. El grupo Husa despidió a los 12 empleados días antes de su readmisión alegando que no podían hacerse cargo de sus nóminas dada la situación económica del grupo. En este sentido, la comunicación enviada a los trabajadores hace constar que el grupo es consciente de las deudas contraídas con los ex empleados pero indican que hasta que la situación de tesorería no mejore no se podrá resarcir el daño económico que les han causado. Los trabajadores han vuelto a recurrir. Por su parte, Gaspart no quiso hacer declaraciones al respecto de este asunto al considerar que el hotel ya no pertenece a la compañía.

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