Bomba en el conflicto de Panrico. Parecía que las aguas comenzaban a calmarse: una sentencia desfavorable a los trabajadores, una oferta de rebaja de despidos por parte de la dirección y pendientes de la votación para desconvocar la huelga. Este jueves, sin embargo, la dirección de Panrico hizo una oferta inesperada: reducir un 40% los despidos previstos este año en la planta barcelonesa de Santa Perpetua (de 133 a 80, es decir, 53 menos) pero a cambio de echar a todo el comité de empresa y decidir individualmente los despidos restantes comenzando por quienes se han significado durante los siete meses de huelga. Además, la empresa vetará salidas voluntarias, explicaron los presentes en la reunión esta mañana.
El presidente del comité de empresa, Ginés Salmerón (CC OO), que desde el pasado lunes se había mostrado partidario de desconvocar y volver a trabajar, ha montado en cólera y ha advertido a la dirección de que el nuevo escenario puede endurecer la huelga. Desde que la Audiencia Nacional avaló el lunes el grueso de los despidos de Panrico, Salmerón había defendido la desconvocatoria de la huelga “por imperativo legal”. “No podemos esperar un año más en huelga hasta que el Supremo resuelva los recursos”. Pero eso era antes de la última oferta de la empresa.
El lunes se conoció la sentencia de la Audiencia Nacional que avalaba la mayoría de los despidos de Panrico pese a que los consideraba “no ajustados a derecho”. Solo prohibió los previstos para 2015 y 2016 (156 de 745). El fallo fue un mazazo para los trabajadores de la planta de Panrico en Santa Perpetua (Barcelona), en huelga desde hace siete meses, y donde recaen 154 despidos en total (133 este año).
Bea Arenas, del comité de empresa tacha el nuevo ofrecimiento de la empresa de “chantaje puro y duro" y de “ataque directo e insólito a los representantes de los trabajadores”. Ante lo que consideran "un giro muy grave" en el conflicto, el comité ha convocado de urgencia a los trabajadores en huelga a las puertas de la fábrica esta tarde para celebrar una asamblea y trasladar el contenido de la reunión. Los trabajadores tienen previsto desplazarse mañana a Barcelona y manifestarse en la plaza de Sant Jaume.
La empresa ha respondido a través de un comunicado que “quiere participar en la designación de la plantilla restante más idónea para obtener los criterios de eficacia y eficiencia que persigue el plan industrial y estratégico aprobado” y que “necesita a los mejores profesionales para hacer de la planta de Santa Perpètua […] un ejemplo de eficacia y competitividad para competir con éxito y garantizar un futuro sostenible”. Además, advierte de que si se mantiene el paro, reclamará por “huelga abusiva”. El comunicado tiene cinco puntos y los otros dos recuerdan "la reducción significativa" de despidos y tacha de "equivocada medida de presión" la advertencia por parte de "algunos miembros del comité" de mantener la huelga.
Mientras, el consejero de Empresa y Empleo de la Generalitat, Felip Puig, ha llamado a las dos partes del conflicto a la responsabilidad: "Creo que el tiempo nos está dando la razón, ya que dijimos que las sentencias judiciales, por una parte y por otra, no arreglarían el problema". Aparentemente ajeno al contenido de la reunión de esta mañana, el consejero ha destacado en un comunicado la voluntad de Panrico de retomar las negociaciones: "Por tanto, la empresa está diciendo que no exigirá el 100% el cumplimiento de la sentencia, y esto es positivo". "Esperamos que los trabajadores vean, después de esta sentencia que no es favorable para ellos, que la empresa está haciendo un gesto de buena voluntad", ha sostenido el consejero, que se ha mostrado convencido de que la planta catalana continuará produciendo productos tan populares como el Donut.
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