Los compañeros tele-operadores empleados por la empresa Unitono de Cantabria, estuvieron castigados a atender las llamadas de pie porque parece ser que no venden bastante. Sería de risa si no fuese para llorar.
Los pobres no se atrevieron a quejarse porque están en contratos de 15 días y temen que si dicen algo no volverán a llamarles. De este suceso existen fotos, benditos móviles!