A continuación, adjuntamos el relato que nos ha hecho llegar Sindo, funcionario de Correos que denuncia en su página de facebook el caso de acoso laboral a que ha sido sometido.

Este es un caso de acoso laboral con graves consecuencias personales. Su contexto es el proceso de privatización de un servicio público. Su escenario es Correos. Los actores principales ostentan posiciones de poder, y se apoyan en él para dañar a la persona: son un jefe y un médico.

La forma en que se ejerce el acoso es muy destructiva, y abarca muchos planos: mina la salud física, mina la salud psicológica sometiendo a sentimientos de culpabilidad y depresión, y mina también las relaciones sociales y la propia autonomía económica.

No es un caso donde lo que despierta reprobación sea simplemente el propio abuso, sino que conmueven las consecuencias sobre la integridad de la persona que este abuso llega a conseguir.

El documento que aquí elaboramos respeta el relato tal como fue contado, y sólo para facilitar la lectura introducimos frases propias. Es necesario decir que el relator tiene dificultades para dar detalles, ya que revivir las situaciones sacude aún fuertemente su ánimo.

 Acceso a un empleo estable

 El servicio de Correos fue el espacio a través del cual Sindo encontró un empleo estable. Primero trabajó cómo contratado y posteriormente aprobó las oposiciones. Su puesto es de auxiliar de clasificación y reparto.

 Empecé a trabajar en Correos como contratado del año 1990 al 1998, en el que la vida laboral mía fueron 2503 días como contratado, y nunca tuve enfermedad ninguna, ni psiquiátrica, ni dermatolóxica, ni ninguna de las que tengo ahora.

Yo cómo contratado trabajé tanto en atención al público como en reparto, tanto en urbana como en rural. Después mi dedicación fue casi siempre de auxiliar de clasificación de reparto (ACR).

En los casi cinco años que trabajé de contratado apenas tuve una o dos bajas puntuais.

 Inicio del acoso y de los síntomas físicos

 En el año 98 saqué la plaza de funcionario y fue cuando marché para Tenerife. Al año de estar trabajando en Tenerife empezaron a salirme problemas dermatolóxicos, alérxicos… Mi psicóloga dijo que podían ser trastornos psicosomáticos.

 No es siempre la misma forma la del acoso. En mi caso consistía en ponerme fuera de contacto de los compañeros de trabajo, metido en un cuarto, y dándome poco trabajo. Pero aunque me daba poco trabajo me recriminaba y me decía que me iba expedientar por bajo rendimiento. Además de los gritos, insultos, menosprecios…

 Yo empezaba a trabajar y me salía dermatitis, soriasis y todos esos rollos. Dejaba de trabajar y a los dos días me pasaba todo. Pero si me reincorporaba al trabajo, a los dos días me volvían a salir los problemas dermatológicos.

 Estuve casi tres años de altas y bajas. A los servicios médicos le comenté lo que me estaba haciendo el jefe. Había compañeras que estaban contratadas y que acompañé allí al médico, por problemas de ansiedad. Porque no era sólo contra mí con que ejercía presión el jefe. Me puse en contacto con la superior del jefe, para que le llamara la atención al jefe y que dejara de presionar, pero fue peor.

 Correos está en un proceso de privatización que hace que estén metiendo mucha caña. La forma en que me tocó a mí fue como por ejemplo, que en vez de escoger a los jefes de entre personas formadas, los escogen de entre la gente que está en el reparto, y eso le mete más presión, porque si no lo hace como se espera, lo devuelven la reparto. Hay gente que lo lleva bien y otra que no sabe mandar. Yo nunca tuve problemas con ningún jefe y al llegar allí, yo y otras personas, tuvimos problemas, que no nos enteramos hasta después de cinco años de que era lo que pasaba… Esa rabia y la ira que tenía no sabía que respondía la un cuadro tipificado.

 Yo seguí para adelante sin denunciar ningún caso de presión del jefe, ni nada. El acosado al principio no se entera del que le pasa. Estuve cinco años sin saber lo que era un cuadro de acoso.

 Cuando se describe a los acosadores laborales muchas veces se habla de perfiles paranoicos que no soportan que trabajes contento y hacen lo posible para hacerte un calvario. En mi caso muchos sábados el jefe venía aún borracho y venía amenazando, baboseando… y eso te lleva a que no perdones, y afecta a estar cada vez más débil de salud.

 Traslado a La Coruña

 Pedí el traslado a La Coruña en 2002, pensando que sería mejor, y que se iba a acabar todo. Pero cuando llegué aquí tenía una sanción por hacer una queja antes de marcharme.

 Había Cogido ya baja laboral allá. Después de que yo denuncié, empezó a haber amenazas de denegación de bajas. Estando de baja no puedes salir de la provincia de La Coruña sin permiso de la jefatura provincial. Yo tenía un viaje pagado a Tenerife, con el billete ya quitado, y me la denegaron, como forma de acoso.

 Todos los meses tengo que entregar un parte de baja, del médico de cabecera. Ese parte de continuidad va a los servicios médicos de La Coruña, que dicen si es favorable o desfavorable. Y en las consultas médicas allí amenazan con no darme la baja y están presionando. Al final es todo de palabra, pero en mi situación me afecta. Hubo veces en que me dieron ataques de ansiedad y tuve que ir a urgencias.

 Yo estaba de baja y el médico me decía: ‘ahora te van a retirar la mitad del salario y ahora como vas a vivir en Coruña?. Si cambias de residencia tienes que dar cuenta. Yo solicité el cambio por prescripción médica, por apoyo familiar, y de principio me decía que no, y me generaba más ansiedad… Aunque después tuvieron que decir que sí.

 Estos servicios médicos, con presión de denegación de bajas, empeoraron mi situación, y empecé a tener cuadros de depresión.

 Correos se está privatizando, y tiene la consigna de evitar el absentismo. El médico que autoriza las bajas, en vez de un médico es un criminal, denegá bajas, no hace caso, pretende dar caña por todos los sitios. El absentismo no bajó pero la gente está peor y tiene miedo a estar de baja.

 En una ocasión se me denegó la baja. Entonces me presenté al trabajo, pero denegaron el permiso para entrar en la oficina, siguiendo órdenes del jefe provincial. Fui a recursos humanos, y esperé hasta recibir indicaciones. De ahí me remitieron al jefe de carterita y de ahí la otro servicio… hasta dejarme entrar.

 Efectos físicos y psíquicos del trato recibido en el trabajo y en los servicios médicos de la empresa

 Ahora me encuentro con seis años y algunos días de bajas laborales continuadas. Un 43% de minusvalía (antes 33%). Yo llevo mas de 10 años con esto. A los problemas iniciales dermatológicos, se sumaron después los psíquicos, la depresión, la fobia. También tengo problemas cardíacos: a veces voy a 30 pulsaciones, y no me llega suficiente sangre al cerebro y me desmayo, Fibromialgia,etc.

 La forma de yo tener que contar siempre las mismas cosas, da un problema de culpabilidad, porque estar ahí siempre, siempre, siempre, dando cuenta de todo.. Con la actitud del médico de la empresa, parece que el problema soy yo, y no él.

 Presión económica y vital

 Hasta un número de meses de baja, te paga la mitad correos y la otra mitad Muface. A partir de meses (24) dejan de pagarte una de las partes. Porque es una irregularidad, porque hay un tope de tiempo para la baja continuada. A partir de ahí tienes que ir a un comité de evaluación, o empezar a trabajar o jubilarte. En Correos eran ? meses, pero siguen a darte de baja y consiguen pudrirte, meterte en la casa… Pasas a cobrar 490 euros al mes.

 Si había estado hipotecado, o con familia, o con la letra de un coche, tendría que darme de alta yo. Uno puede luchar y llega un punto que tiene que dejar esa lucha porque tiene que comer.

 Después cuando cobraba 490 euros no querían dejarme venir a vivir la casa de mis padres y tenía que pagar el piso… Es una forma de presión económica. Al figurar en activo en correos no puedes trabajar ni estudiar ni nada.

 La exclusión social es muy fuerte. En los lugares donde me conocen por mi trabajo de cartero, no les puedo contar la situación de mi baja, porque no me creen. Piensan que soy vago, cuentista. Con los ingresos que tengo no puedo ir a tomar nada, no puedo hacer cursos… Te van achicando, achicando… y cada persona es un mundo y puedes aguantar más o menos. Yo estuve a punto de dejarlo todo. Y tanto los sindicatos como los abogados me dicen que aguante, pero yo ya consumí mucha salud en esta lacra.

 Si quieres abrirte paso y en el mundo laboral que me tocaba vivir no estoy haciendo nada, y aún te hacen sentir a ti culpable… eso genera mucha rabia. Y tienes muchos altos y bajos, que si lo dejo, que si me animo a seguir.

 La lentitud en la justicia y en los procedimientos, otra tortura

 Llevo más de seis años de baja sucesiva, y eso es una irregularidad. El cuerpo de funcionarios de correos es un cuerpo a extinguir. En los cinco años que tardan en avaliar la incapacidad laboral no puedes trabajar, ni estudiar ni hacer nada, y te dan 490 euros mensuales.

 Esto es una forma de presión a mayores. Utilizan la dilatación de los plazos para continuar con el acoso y derribo. Estoy metido en un fregado de carai! Yo antes iba contento a trabajar, y nunca tuve un problema.

 Y para llevar el acoso adelante siempre hay una parte de sanciones y de tratar de demostrar que la culpa es tuya. Yo tengo aún una sanción en contencioso. Y una tuve que cumplirla, y lo que argumentan es que el problema son yo porque tengo dos expedientes disciplinarios.

 Muchas veces pensé que podía ser yo el culpable, aunque mi carácter nunca fue así y no tuve problemas con nadie. Hay gente que acabó de resolver el problema y se mató. Es una lucha que quema tanto sobre tantos años… Yo también tuve algún bajón total.

 La denuncia y la lucha

 En las actas de salud laboral, mínimo tres sindicatos dicen lo que estoy diciendo yo, referido a mi caso y a otros, y señalando las mismas personas implicadas que me presionan la mí.

A día de hoy sigue a haber problemas en la oficina de los Cristianos y con el doctor que lleva todos los casos de correos de la provincia de La Coruña. Como por ejemplo en Ferrol mandó trabajar la una persona que estaba bajo tratamiento de quimioterapia, o acababa de hacerla.

 El psiquiatra que me atiende tiene más casos de personas que sufren esta misma situación con este mismo médico, y está pensando en denunciar al médico de los servicios de correos por mala praxis y falta de ética profesional.

Tengo el servicio médico de Adeslas, pero para correos estos informes son sólo notas informativas, y prevalecen los informes de sus propios servicios médicos. Son ellos los que pueden denegar o no.

Siempre que fui al médico, tanto dermatólogo como servicios de urgencia…, tengo siempre informes (muestra una carpeta con muchísimos informes).

 Y ahí el psiquiatra ya me dijo que yo estaba incapacitado para trabajar en correos.

Todos los informes que tengo coinciden en significar mi caso como fruto de la situación de presión, salvo el comité de valoración y los servicios médicos de correos.

 Intervine en un programa de televisión sobre acoso, pero estoy con la cara tapada, porque aún tienes que estar con miedo a nuevas represalias.

En Tenerife solicité los listados de contratación para poder contactar con las compañeras que también sufrieron presión, pero los propios sindicatos me lo negaron. Los sindicatos no ayudan al trabajador, sino que sólo buscan beneficios para ellos para captar afiliados. Yo tuve que salirme de CCOO, porque todo lo que hacía lo sabía después jefatura… Ahora en la CIG me están tratando bastante bien.

Ahora tengo algunos testigos, algunos clientes y otros contratados, porque los funcionarios están presionados.

 Y el acoso laboral es difícil de demostrar, hay unos informes médicos y unas pruebas, pero no se trata por la vía penal (ahora si). Mientras están los contenciosos no puedes ir por la vía penal. Si, tal como me indican los psiquiatras, es salir lo antes posible de correos… La justicia es muy lenta…

 En otro tiempo quise ir con un delegado sindical a los servicios médicos y no me dejaron (ahora inspección de trabajo dice que a todos los recrecimientos, tengo que ir acompañado). Luego dejaron que mi madre me acompañara a los controles (no quiere volver). En la forma de actuar que tiene este médico, y no lo digo sólo yo, te manda ir solo para denunciarte y ponen de testigo a la ATS y tu, por tu parte, no tienes ninguna testigo. Este es el médico que trabaja en los servicios médicos de correos.

 Cuando se tiene acusado que el médico dispensa un trato vejatorio a los pacientes o trabajadores de baja, ellos responden que hay trato vejatorio de estos trabajadores-pacientes a los médicos.

El expediente disciplinario que me aplicaron a mí, se baso sólo en las declaraciones unilateral de la parte de correos.

Como siempre me estaba ridiculizando, presionando… yo quería ir con alguien. Él ya me había denunciado alguna vez porque decía que yo lo había insultado… lo que están buscando es cogerte en algo. Ahora lo que alegan son mis sanciones: los dos expedientes disciplinarios que buscaron ellos para contra-argumentar mi denuncia. Eso creo yo.

 La lucha es sobre el caso concreto y personal y no se da entre muchos compañeros de trabajo, ya que ellos no pueden meterse… Hay casos en Granada, en Bilbao… y son casos particulares. Hay alguna oficina donde hay plataformas, sentadas… pero son mínimas. Hay que diferenciar entre conflicto laboral y acoso laboral. Acoso laboral son una serie de patologías, como la fibromialxia, a dermatitis, los problemas psicosomáticos como la bajada de las defensas… Y el aumento del grado de incapacidad incluso el 43%.

En la asociación en la que estoy veo que ayudo a mucha gente que está fatal. Y de todas, no voy mucho porque es estar siempre metido en este tema y no me va bien. Pero es una forma de asesorarme, de ver por donde tengo que ir.

En la administración hay tantos casos de acoso… y dentro de ella hay una inspección. Pero el director general me mandó un correo para indicarme que me van a llamar de inspección de trabajo de La Coruña, después de cuatro años, cuando ya está todo prescrito…Ahora sancionó a Correos, pero no tengo el escrito……..

El valedor del pueblo y el defensor del pueblo no sirven para mucho, ya que sólo consultan unilateralmente a una parte, a Correos…

Ya te cansadas de tanta respuesta del tipo ‘no procede’, ‘no procede’… Y ya estoy acostumbrado.

 Yo pienso que es interesante, cuando resuelva el mío, trabajar para el resto de la gente. Este tema está muy verde: la gente está hecha una caca, de depresiones, intentos de suicidio… y no hay apoyo de la administración ni facultativos… Es todo muy precario. El acoso sexual tiene otro tratamiento, pero todos los acosos son muy destructivos. Y el psicológico es muy duro y además al ser en la empresa, siempre se oculta más. Existen tantos casos no denunciados… hay mucha gente que deja la empresa porque no aguanta. En la administración el hecho de aprobar una oposición te hace quedar, aguantar y luchar incluso al máximo. Te metes en un fregado.

 Podría tener más testigos, pero CCOO y la jefatura me dijeron que la información se estropeó con una inundación (a pesar de que el archivo está en el 6º piso).

 Yo tuve mala suerte de aprobar la oposición, contento como estaba, y que al final en eso había perdido la pareja, el piso, la situación económica y la salud.

Y fue también un problema estar años descontrolado (menos mal que no me dio por meterme en drogas o algo así).

 Esto fue incluso el año 2008, pero este caso continua……………