CLECE DESPIDE CON ARTIMAÑAS

Entrevista realizada por Javier Blanco Aguilar, miembro de ABP


En Sevilla, unas veinte trabajadoras auxiliares de ayuda a domicilio de la empresa CLECE han sido despedidas con un argumento que no reconoce ni el propio INEM: ‘finalización de contrato temporal a instancias del empresario’. Esta argucia retórica pone fin a una continuada sucesión de meses de ocultamiento de información y engaños a las trabajadoras por parte de la dirección de la empresa.

CLECE es una sociedad multiservicios del grupo ACS, presidida por Florentino Pérez, que presta, entre otros, servicios sociales, mantenimiento, limpieza y logística, y que ya había sido denunciada por incumplimientos laborales en otras provincias. En Sevilla, durante varios años CLECE había concertado con el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS), a través de concurso público, la atención de los cuidados personales y necesidades de sus beneficiarios.

Para realizar la tarea de atención domiciliaria CLECE disponía de una plantilla de unas 20 trabajadoras, algunas contratadas de forma indefinida. Pues bien, desde el pasado día 31 de diciembre, las trabajadoras están en la calle sin explicaciones y tras recibir, sólo dos días antes, un burofax en el que se les trasmite que causan baja y quedan fuera de la empresa por la ‘finalización de contrato temporal a instancias del empresario’, afirmación que entraña la pérdida de todos los derechos acumulados. A la hora de acudir a las oficinas del INEM esta artimaña interpretativa les ha supuesto aprietos para la solicitud de la prestación de desempleo, dado que este Organismo no reconoce ese motivo de despido.

Y más difícil de entender es que, según denuncian las trabajadoras, los directivos de CLECE negaban haberlas despedido e insinuaban que si bien habían perdido la relación laboral con la empresa, pues CLECE dejaba esa actividad, ¡las trabajadoras la seguían manteniendo con ISFAS!

Esta acumulación de disparates empresariales refleja los engaños que habían vivido las trabajadoras desde hacía meses. En reuniones periódicas, y a preguntas de las representantes sindicales, CLECE insistía en la continuidad del servicio con ISFAS, que no existía ningún problema con la presentación al Concurso anual, y que, en consecuencia, la continuidad del servicio y de los puestos de trabajo estaban asegurados.

«…trimestralmente se hacían reuniones, que tengo todas las actas, menos la última que no me la han dado, y hacía la misma pregunta a la empresa; y la respuesta era que todo sigue igual, que no había problemas, que no había vuelto a ver ningún comunicado ni nada, y que por lo tanto todo seguía igual, todo era igual…»

«… Durante un año que nos hemos estado reuniendo trimestralmente, ¿cómo me estás diciendo que sí, que todo sigue igual cuando sabes que no te vas a presentar al concurso (para que te adjudiquen el servicio con ISFAS)».

«…Había un presupuesto de un millón y pico de euros…De hecho en el ISFAS hay una cláusula en la que pone que no puede quedar ningún servicio, ninguna zona desierta. Quiere decir, que si CLECE se hubiera presentado al servicio con carácter de urgencia le hubiesen adjudicado. Porque el Ministerio de Defensa, en los contratos con este tipo de servicios, lo que no hace es dejar ninguna zona desierta».

Sin embargo, lo que las trabajadoras sospechan es que se estaba fraguando una estrategia en CLECE para deshacerse del servicio con ISFAS y, por tanto, de ellas. Una estrategia que pasaba, primero, por no presentarse al concurso de prestación de servicios con ISFAS y segundo, conseguir que ISFAS no adjudicara a otra empresa esa tarea, con lo que se hacía imposible la subrogación de las trabajadoras y la posibilidad de indemnización en caso de despido, como así ha ocurrido.

«…cuando ISFAS saca la convocatoria se presenta otra empresa; y para que se le adjudique el servicio tiene que estar al día con la seguridad social (…). Y parece que la causa de que no se lo adjudique el servicio es porque se pasa el plazo que le dan para presentar esa documentación y no lo hacen. Pero si te metes en la página WWW de esa empresa y ves sus documentos, y ves que trabaja para la Junta de Andalucía y para otros muchos organismos, cuesta trabajo creer que esa empresa no esté al día de la Seguridad Social. Y es que si entraba otra empresa en ISFAS, distinta a CLECE, tenía la obligación de subrogar el personal, es decir, a nosotras. O sea que nosotras hubiéramos sido personal subrogado por esa empresa adjudicataria y a eso se acoge CLECE para no querernos dar la indemnización, porque dice que el contrato era subrogable. Es decir, como ISFAS no ha adjudicado el servicio a nadie, CLECE dice no tener la obligación de pagarnos indemnización…»

Con esos datos, es posible deducir que CLECE quería deshacerse de las trabajadoras no solo no presentándose al concurso sino cuando no exige al ISFAS la prorrogación forzosa de su contrato, a la que tenía derecho, si no era adjudicado el servicio a otra empresa. Y no se sostiene que CLESE esperaba confiada la prorrogación forzosa del servicio cuando siquiera se presentó al concurso público.

«…en el contrato, hay una cláusula por la que ISFAS está obligado a dar una prórroga forzosa… y CLECE decía esperaban que les dieran la prórroga forzosa y que no entienden de cláusulas…»

Al final las mentiras de CLECE lograron que las trabajadoras no pudieran movilizarse ante la sospecha de su despido, tal como habían hecho otras compañeras en el resto del Estado

«…se han callado para que nosotros no nos pudiéramos mover ¿me comprendes?; de esa forma, no nos hemos enterado y no hemos tenido capacidad para reaccionar…»

Al final confían que el despido sea declarado improcedente, dado que la empresa siquiera presentó un ERE y, cuanto menos, tener derecho a la indemnización.

Entrevista realizada por Javier Blanco Aguilar. Sevilla, abril de 2012.

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