Aragón ha vivido el mes de marzo más trágico de la última década en lo que a siniestralidad laboral se refiere. Doce personas perdieron la vida mientras se encontraban en su puesto de trabajo o se desplazaban hasta él, una estadística que lamentablemente se vio distorsionada por el accidente de helicóptero en el que fallecieron seis miembros de una brigada antiincendios en la provincia de Teruel.
Según los datos del Instituto Aragonés de Seguridad y Salud Laboral (ISSLA), a los que ha tenido acceso este diario, el mes pasado se registraron 1.426 percances durante la jornada de trabajo, a los que hay que añadir otros 146 in itínere. De los ocurridos en el ámbito laboral, 1.409 se calificaron como leves, seis fueron graves y once resultaron mortales. En este sentido, durante los dos primeros meses del 2011 no falleció ningún trabajador –aunque en ocasiones una muerte tiene lugar en una determinada fecha pero a efectos prácticos se considera ocurrida cuando se inscribe–, mientras que se produjeron 3.711 accidentes leves y 26 graves. De los datos se concluye que la siniestralidad laboral en marzo ha aumentado un 6,18% respecto al mismo mes del año pasado, si bien en el primer trimestre ha descendido un 3,52%.
«El 2010 fue casi inmejorable, y enero y febrero han sido espléndidos, teniendo en cuenta que la actividad industrial está remontando frente a la construcción, que permanece en valores negativos», apunta Antonio Alastrué, director general de Trabajo del Gobierno de Aragón. «Habrá que esperar otro mes más para poder hacer una lectura de la tendencia», señala. Alastrué subraya el hecho de que solo dos de los doce accidentes mortales se debieron a lo que llaman «condiciones de trabajo», uno fue un autónomo agrario y otro se produjo por patología no traumática (infarto).
De los 3.711 trabajadores que sufrieron un accidente en los tres primeros meses de este año, 572 (el 15,4%) eran extranjeros. «El índice de incidencia es superior en este coletivo respecto a los ciudadanos españoles porque, en general, desarrollan su tarea en sectores con un mayor nivel de riesgo», argumenta el director general de Trabajo.
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