El despido de los dos traumatólogos interinos del Hospital de Inca es “nulo de pleno derecho”, según han asegurado en medios jurídicos a este digital, en los que se afirma que la decisión tomada por el director general del Ib-Salut, Juan José Bestard, no tiene ninguna base legal, ni en la forma ni en el fondo, por lo que ya ha sido recurrida ante los tribunales.
El despido de los dos interinos supone la amortización de dos plazas “por una decisión estrictamente personal, como ha sido la tomada por Bestard, quien al llevarla a efecto ha incumplido el procedimiento establecido a tal efecto”, señalan.
Así, el primer paso es escuchar a la Junta Técnico Asistencial, paso que no se ha llevado a cabo, dado que ni siquiera existe en el Hospital de Inca.
En segundo lugar se tiene que proceder a una aprobación de plantillas, algo que tampoco se ha realizado, y seguidamente fundamentar esta amortización de plazas, lo que no se ha cumplido, puesto que Bestard no ha dado explicación alguna sobre las razones que le han llevado a despedir a los dos interinos, quienes finalizaron su relación laboral con el centro hospitalario, el pasado día uno.
En este sentido, en fuentes hospitalarias se asegura que la dimisión de la directora de recursos humanos del hospital estuvo motivada por su negativa a firmar el despido, al considerar que era jurídicamente nulo.
HERIDO DE MUERTE
Mientras tanto, en la reunión que han mantenido los representantes del Servicio de Traumatología y del Sindicato Médico de Baleares con el gerente y el director médico del centro, sólo se constató, según la organización sindical, que “ambos actúan como meras correas de transmisión, que no tienen capacidad alguna de decisión y que los temas no dependen de ellos”.
La sensación que da, en opinión de los representantes sindicales, es que, pese a la buena voluntad mostrada por ambos, “esto va a la deriva. De que no sé sabe quién manda y que más parece el Camarote de los Hermanos Marx que un hospital serio”.
Pero, lo peor de todo es que “el Servicio de Traumatología de Inca está herido de muerte y lo verdaderamente grave es que lo está por un enfrentamiento personal, mientras las listas de espera superan el centenar de pacientes y la actividad protésica se encuentra paralizada”.
El Sindicato Médico recuerda que con esta decisión, Bestard “ha mutilado el Servicio y lo ha dejado para temas menores, en una decisión estrictamente personal y sin fundamentos que la avalen”.
En estos momentos, la Conselleria de Salut, el Govern, en definitiva, “confunde precio con valor. Cuando les hablas de pacientes, ellos sólo te hablan de euros; cuando les hablas de sanidad, ellos lo hacen de déficit y cuando les dejas claro que no siempre recortar significa ahorrar, sólo te cuentan el dinero que se ahorran con estas medidas”, argumenta el Sindicato Médico.
Ahora bien, “si no quieren entender que recortar 150 millones en sanidad es imposible, la situación cada vez se irá deteriorando más y más y tendrá unas consecuencias gravísimas y no sólo en la merma de prestaciones y de calidad, sino de tipo político y profesional”.
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