Además, 505 trabajadores tuvieron que coger la baja por accidentes «in itinere» (en los desplazamientos hacia el trabajo o de regreso a casa), un 11 por ciento menos.
La construcción y la industria siguen siendo los sectores donde más baja la siniestralidad en la jornada laboral, y por tipos, disminuyen sobre todo los accidentes con fallecidos.
Así, hasta julio se registraron en Cantabria dos accidentes mortales, frente a los ocho contabilizados en el mismo periodo de 2010, lo que supone un descenso del 75 por ciento.
También han disminuido los accidentes leves, que bajan un 10 por ciento y suman 3.297 siniestros hasta finales de julio. Y, aunque en menor medida, también se reducen los accidentes graves, con 42 incidentes, un 2 por ciento menos.
Por sectores, destaca el descenso de la siniestralidad en la construcción (-23 %) y la industria (-14 %). Asimismo, baja un 3 por ciento en los servicios, mientras que se mantiene entre agricultores y pescadores.
La mayor parte de los accidentes graves se reparten entre los servicios y la industria, con 13 siniestros en cada caso, sectores en los que se inscriben también los dos fallecimientos ocurridos en los siete primeros meses del año.
En cuanto a los accidentes en los desplazamientos al trabajo, la mayor parte fueron siniestros leves (500), pero hubo también cuatro graves y un fallecimiento.
Por sectores, los servicios concentran el 76 por ciento de los accidentes de camino o en el regreso desde el puesto de trabajo y este sector supone, a su vez, la mitad de los siniestros durante la jornada laboral.
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