La sección sindical de CC.OO. de la Universidad de León ha denunciado a través de un comunicado las malas prácticas empresariales de la Universidad en la gestión del profesorado. “Ahora que se está denunciando reiteradamente las malas prácticas empresariales de algunas grandes cadenas y empresas que echan a sus trabajadores y trabajadoras en agosto por no pagarles las vacaciones, no tenemos que ir a mirar muy lejos, pues la Universidad de León lleva haciendo esta práctica desde hace algunos años, que se han incrementado especialmente en este último mandato del nuevo equipo de gobierno”.
La ULE, denuncian a través de un comunicado, despide al profesorado asociado en junio y le vuelve a contratar en septiembre el mismo día que empiezan las clases. Profesorado de reconocido prestigio que aporta su experiencia profesional a la formación de nuestros estudiantes y que es el peor remunerado de toda la Universidad.
El problema, señalan desde el sindicato, no es sólo que sea una mala práctica empresarial y una forma de explotación encubierta, sino que afecta gravemente a la calidad de la docencia y a la formación y evaluación de los estudiantes. Y es que recuerdan que dado que en el período de exámenes de septiembre no están contratados los profesores asociados que impartieron las clases el curso anterior, se tienen que encargar otros profesores y profesoras de hacer y corregir los exámenes de septiembre. Profesores y profesoras que, en la mayoría de las ocasiones, no impartieron la materia, que no conocen la evolución del alumnado, que no tienen los mismos criterios a la hora de corregir, sobre todo trabajos o la parte práctica de la asignatura. Con lo cual el alumnado se encuentra en una situación de indefensión, que no garantiza su derecho a ser examinado de una forma justa y equitativa, dejando esta situación a expensas de los criterios o la voluntad del nuevo profesor que les toque.
CC.OO. denuncia que esta forma de gestionar empresarialmente la Universidad, centrada únicamente en el cálculo del coste-beneficio, buscando reducir costes mediante la reducción de recursos y calidad en la formación, está llevando a la ULE de la universalidad a la comerciabilidad, a la nueva ideología de la gestión empresarial que actualmente coloniza la Universidad y cuyas víctimas no sólo son los profesores y profesoras asociados, sino los estudiantes de nuestra Universidad.
De igual manera, el sindicato señala que durante este mandato, se ha generalizado el hecho de rescindir los contratos que se realizan al personal de administración y servicios durante los periodos de vacaciones. No sólo durante el verano, sino incluso en Semana Santa o Navidad, con el mismo motivo de un ahorro económico que no se da en otros actos y actividades.
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