Tener un trabajo es casi un lujo en los tiempos que corren, pero sirve de poco si la empresa no puede hacer frente al pago de los salarios en el tiempo convenido. Solo el año pasado, por la asesoría de la UGT pasaron más de seiscientos jiennenses para reclamar nóminas pendientes. En lo que va de 2012, la situación se repite.
El salario es el pago que recibe una persona por el trabajo desempeñado. La palabra deriva del latín y hace referencia a la sal que recibían los soldados de la antigua Roma como sueldo. Es la base del sistema económico, pero hasta este pilar se tambalea con los embates de la crisis. El año pasado, la asesoría jurídica de la UGT tramitó más de seiscientos expedientes de jiennenses que reclamaban nóminas pendientes.
Sería solo, dicen fuentes sindicales, la punta del iceberg. Muchos trabajadores optan por aguantar al máximo, en previsión de represalias o despidos si alzan demasiado la voz para reclamar lo que es suyo. Se trata de una situación que se ha multiplicado en los últimos años pero que afecta más a determinados sectores, como los del comercio o la hostelería. A pesar de la gravedad del problema, ni la UGT ni Comisiones Obreras, las dos principales fuerzas sindicales de la provincia, disponen de datos, ni siquiera aproximados, del número de trabajadores a los que afectan en la actualidad tanto el retraso en el cobro como la acumulación de nóminas pendientes de pago.
“Se nota la incidencia creciente de empresas que no pagan”, confirma Bartolomé Muñoz, secretario general de la Federación de Comercio, Turismo, Hostelería y Juego (CHTJ) de la UGT Jaén. “A lo largo de este año ha habido un aumento, respecto a 2011, de más del 50% de gente de nuestro sector que se manda a la asesoría jurídica”, informa Muñoz. Son, dice el secretario general, empleados que, o bien han sido despedidos, o tienen en mente dejar el trabajo después de acumular tres o cuatro mensualidades sin cobrar. “Son situaciones insostenibles; llega un momento en el que ya no pueden aguantar”, reflexiona Muñoz, que recuerda, no obstante, que hay un plazo para reclamar: un año. A partir de entonces, el trabajador no tiene ya la posibilidad de exigir por vía judicial el pago de la nómina adeudada.
La CHTJ calcula que en 2011 más de doscientos jiennenses solicitaron ayuda por esta causa. “Es un sector más precario, con contratos más cortos, apenas indefinidos… y por eso se da más esta problemática”, explica Muñoz.
administraciones. Tanto la UGT como CC OO coinciden en que, hasta el momento, uno de los empleadores más seguros para recibir el salario es el del sector público, a pesar de puntuales retrasos en el cobro de pagas extra en algunos ayuntamientos de la provincia. Aunque, aun así, Antonio Gil, de Administración Local de Comisiones Obreras, no las tiene todas consigo: “Nos da la sensación de que es como una olla a presión, que los empleados públicos de la Administración local viven una situación cogida por pinzas”.
La realidad es completamente diferente en el caso de los servicios subcontratados por las corporaciones municipales, como la recogida de la basura, la limpieza viaria o el mantenimiento de los jardines. “La deuda asciende, por ejemplo en el caso de FCC en Jaén, a más de 85 millones de euros”, afirma Pedro Sánchez, de Actividades Diversas de CCOO. Lo positivo de este sector es que el anuncio de una huelga se ha constatado como un arma efectiva para resolver, al menos de modo provisional, la paga pendiente.
http://www.diariojaen.es/index.php/menujaen/25-notlocales/49375-cientos-de-jiennenses-reclaman-judicialmente-su-nomina-cada-ano