Los despedidos, así como el secretario de la federación de Gizalan del sindicato ELA, Ramón Uriarte, se han concentrado hoy frente a la sede de la Cruz Roja de Vitoria para exigir la readmisión de estos trabajadores, cuyo «despido improcedente» se resolverá en un juicio fijado para el próximo 28 de septiembre.
Los concentrados han explicado que la vigilancia del pantano de Ullibarri ha recaído durante los últimos cinco años en la empresa Aiteko, pero que este año la Cruz Roja ganó el concurso público al abaratar el servicio a costa de «bajar los sueldos» de los trabajadores y no respetar el convenio provincial de este sector.
Una de las despedidas, Eva Fernández, que llevaba seis años trabajando como socorrista en este pantano, ha asegurado que ahora la seguridad de los bañistas de Ullibarri está en manos de gente «sin experiencia que no conoce las zonas conflictivas ni los protocolos de actuación».
Al ser un servicio contratado por la institución foral, los afectados reclaman a la Diputación que tome cartas en el asunto y haga respetar el convenio colectivo, según ha precisado Uriarte.
El coordinador de Cruz Roja en Álava, Aitor Allende, preguntado por este conflicto, ha explicado que el proyecto que presentó este organismo fue aprobado «sin que nadie se pronunciara en contra» y ha justificado estos despidos en el rechazo por parte de estos socorristas de las condiciones laborales de su contrato.
http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=892470