El Juzgado de lo Social número 4 de Ourense ha estimado la demanda interpuesta por un extrabajador de Comisiones Obreras, reconociendo como improcedente su despido.
En concreto, el magistrado considera probado que el despedido, Antonio Conde Seara, trabajó en la Federación de Construcción, Madera y Afines (Fecoma) del sindicato desde el 7 de enero de 2008, según consta en un contrato con dicha fecha y por el que Fecoma emitía mensualmente la correspondiente nómina. No obstante, el 15 de diciembre de 2011, la entidad entregó al afectado un escrito en el que se le comunicó ‘la terminación del contrato de trabajo de duración determinada a tiempo completo’, con efecto a último día de ese año.
Según la sentencia, que efectúa una peculiar comparación entre el trabajo del sindicalismo y el sacerdocio, el sindicato se opuso a la reclamación ‘negando la existencia de relación laboral, sino de sindicalista’ y aduce la formalización de contrato de trabajo para que tuviese derecho a la cobertura por paro. El juez considera, no obstante, que quedó probada la relación laboral (además, con carácter indefinido) pues, si tuviera razón el sindicato, sería como sostener ‘que utiliza los contratos laborales siendo plenamente consciente de que lo hace en fraude de ley’, por lo que desestima los argumentos de Fecoma. El magistrado condena al sindicato a readmitir al trabajador o a abonarle la indemnización que le corresponde por despido improcedente, aunque contra esta resolución cabe recurso.
El afectado apuntó ayer que ‘los sindicatos están despidiendo a su trabajadores sin abonarles indemnizaciones’ y criticó que recurriesen la sentencia. ‘Denuncian a las empresas exigiéndoles que cumplan con los derechos laborales de sus trabajadores y son incapaces de hacerlo con los suyos propios’, concluye.
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