Los accidentes laborales con resultado de muerte que se produjeron el año pasado en la provincia de Jaén ascendieron a once, lo que supone un incremento del 37 por ciento con respecto a 2010, según los datos oficiales recogidos por CCOO-Jaén que, sin embargo, contabiliza seis fallecimientos más que no registran las estadísticas de la administración.

Este es el dato más negativo que se extrae del ‘Informe de siniestralidad laboral. Jaén 2011’ que han presentado este jueves en rueda de prensa el secretario general del sindicato, José Moral; la responsable de Salud Laboral, Isabel Delgado, y el técnico en prevención de este área, Francisco Montiel.

De hecho, el nivel de mortalidad supone el matiz fundamental que no permite realizar un análisis positivo en el balance general de los accidentes, que experimentó una bajada del cuatro por ciento al reducirse en 271 para quedarse en 6.213 accidentes con baja. Delgado ha precisado 2011 fue el año con menos siniestros de la última década en término absolutos, aunque ha apuntado que ese descenso es «mínimo» en términos relativos, teniendo en cuenta su incidencia por cada mil ocupados.

De ese total, 6.083 tuvieron carácter leve; 119 fueron graves y los once restantes, mortales, superando los ochos contabilizados el año anterior. En cuanto a los ámbitos en los que se produjo la «gran lacra» de los fallecimientos, cuatro ocurrieron en servicios, otros tantos en industria y tres, en agricultura sin que ninguno tuvieran lugar en la construcción, lo puede verse como la «parte digamos positiva».

Sobre las causas, cuatro se debieron a aplastamiento –dos por maquinaria en el campo, un tercero en industria, pero vinculado también a la agricultura al ser en una almazara, y uno en una empresa de metal– y otros tantos por accidentes de tráfico en misión, mientras que el resto fueron por las denominadas patologías no traumáticas, como infartos, un capítulo sobre el que la responsable de Salud Laboral ha llamado la atención al prever un incremento futiro como consecuencia de la reforma laboral.

Además, tres de las once personas que perdieron la vida el año pasado tenían entre 18 y 24 años (en el total de accidentes, esta franja supone el trece por ciento) y trabajaban, además, en la agricultura. Por eso, el sindicato ha criticado la ausencia de prevención, pese a la «tremenda mecanización» que experimenta el sector que no va acompañada de información, formación y medidas preventivas.

En cualquier caso, para Comisiones otras seis personas perdieron la vida en el desarrollo de su trabajo el año pasado, a pesar de no integrar la estadística oficial porque eran autónomos (tres y todos por contacto eléctrico), no tenían contrato (dos) o no estaban dados de alta en la Seguridad Social (uno).
SECTORES

Por sectores, en el análisis total de accidentes laborales con baja, sobresale servicios con 2.598, seguido de agricultura (1.509), industria (1.178) y construcción (928) que, a pesar de estar a la cola en números absolutos, sigue encabezando la clasificación en los relativos y concentra más accidentes (65,23) por cada mil ocupados que el resto de las actividades. A juicio de Delgado, esto es síntoma de la «inaplicación tremenda de la ley de prevención», pese a todos los conocimientos que existen en este ámbito, de ahí que haya exigido un mayor control por parte de la Inspección de Trabajo.

Con respecto al tipo de contratos, ha indicado que «siete de cada diez» eran temporales, dato que ha calificado de «lógico» teniendo en cuenta la elevada tasa de temporalidad que tiene la provincia jiennense. Se trata éste de un elemento de suma importancia por cuanto está en relación con la precariedad, que tiene mucho que ver con las condiciones laborales, y supone «menos derechos y menos poder de reivindicación lo que corresponde, entre ello, el derecho a la salud en el trabajo». En este sentido, también se temen los efectos de la reforma impulsada por el Gobierno central al dejar al trabajador «totalmente desprotegido».
SIN BAJA

Junto a ello, la secretaria de Salud Laboral se ha referido a las enfermedades laborales reconocidas, 30, aunque, en su opinión, son muchas más los perjuicios derivados de las malas condiciones de trabajo y que no reconocen. En esta línea, igualmente, ha aludido a los «daños que sufren que sobre su salud, pero que por miedo a perder el trabajo no se dan de baja». Según ha concretado, en 2009, los partes de accidentes sin baja fueron 1.157; en 2010 hubo un «repunte de hasta casi 7.000» con un aumento «del 600 por cien». El año pasado se reconocieron 5.906 partes de accidentes sin baja, de manera que «disminuyen un poco, pero frente a 2009 sigue siendo muy importante».

«Esto pone de manifiesto que, con casi 6.000 partes sin baja junto con los más de 6.000 con los accidentes con baja, tenemos una población trabajadora expuesta a unas condiciones nefastas. Nos estamos dejando la salud en el centro de trabajo», ha aseverado Delgado, quien ha alertado de las consecuencias negativas que la reforma laboral va a tener en esta materia.

http://www.europapress.es/andalucia/noticia-ccoo-lamenta-accidentes-laborales-mortales-aumentaron-37-2011-respecto-ano-anterior-20120419121209.html