Fuente: Miguel Manso. diariodemallorca.es
Explotación laboral disfrazada de prácticas universitarias mientras el paro se desboca en Mallorca. Al otro lado del auricular responde Alexandra Panici, coordinadora del programa de becas de US Travel, la agencia rumana de ´colocación´ investigada por los funcionarios de la Inspección de Trabajo, según confirmaron fuentes sindicales. El redactor de este diario se hace pasar por un hotelero mallorquín.
„»Necesito quince estudiantes desde abril hasta octubre para limpiar habitaciones», requiere el falso empresario.
„»¿Quince? No hay problema. ¿Tienen que hablar idiomas?», pregunta Panici.
„»Inglés y español estaría bien. Pero lo importante es que trabajen como mínimo ocho horas diarias», recalca el fingido industrial.
„»Ellos trabajan ocho horas y cinco días a la semana, pero si necesitas ampliar la jornada y los días, ya lo arreglamos aparte», informa la coordinadora de US Travel.
„»Por cierto, ¿cuánto les pago a ellos y cuánto a vosotros?», requiere el supuesto hotelero.
„»Este primer año, nuestros servicios son gratis. A los chavales les tienes que abonar 300 euros, más el alojamiento y la comida. Si las cosas van bien y te sientes satisfecho, hablaremos», confirma Alexandra Panici.
„»¿Pero seguro que no tengo que pagaros?», insiste el propietario del alojamiento, perplejo por las condiciones ventajosas planteadas por Alexandra.
„»No, no. Los estudiantes nos ingresan una cantidad en concepto de gestión antes de salir» de Rumanía, confirma la empleada de US Travel.
Sus «socios» españoles
Alexandra Panici y su compañera Marina Niculescu («investigadora de mercado») viajaron a Mallorca el pasado mes de septiembre y se entrevistaron con hoteleros de la isla. En su paso por la isla entregaron un dossier que contiene el nombre de sus «colaboradores» en España, Grecia y Estados Unidos. Entre sus diez «socios» españoles figuran empresas de socorrismo de la península, tres establecimientos del grupo Barceló (Formentor, Illetas Albatros y Jaca Golf) y la cadena Comitas, con sede social en Madrid y hoteles, agroturismos y villas repartidos por Menorca y Mallorca.
En una carta remitida por Alexandra a un potencial socio, se presenta como una «agencia de empleo que les puede ofrecer estudiantes de la escuela de turismo THS Hospitality Study Romania». En ningún momento plantea un programa de becas amparado en la legalidad española. Al contrario, es muy explícita. Propone mano de obra barata. «Es muy importante para nosotros entender las necesidades de nuestros socios para ofrecerles los mejores trabajadores para su negocio», escribe.
Para reforzar su posición, subraya que este verano ha trabajado con hoteles de Barceló y Comitas. Inspección de Trabajo detectó a 14 estudiantes rumanos en el Formentor y el grupo mallorquín procedió al despido de su director y al jefe de personal aduciendo que había sido «víctima de un fraude» en el que habían participado estos dos ejecutivos.
Los sindicatos han denunciado este verano la «escandalosa» sustitución de trabajadores por supuestos becarios, mientras en las oficinas del SOIB la cola de parados no aflojaba. Esta ilegalidad ha eclosionado pese al buen rendimiento de la planta hotelera balear en los meses álgidos del verano. Inspección de Trabajo ha abierto expedientes al Formentor, la cadena Hi Hotels y el Nikki Beach, el club de playa de Meliá en Magaluf, aunque este último caso no estaba relacionado con la formación laboral de estudiantes.
La legislación española en materia de prácticas es muy «exigente», confirman fuentes de la Administración. Un alumno no entra en turnos y al menor indicio de que actúa como un «trabajador más», el empresario se arriesga a una sanción grave. Los becarios tampoco desarrollan una labor de categoría inferior a sus estudios –»un universitario no hace de auxiliar de camarero»– y su actividad está sometida al control de un tutor. «Por eso las empresas de hostelería no contratan a más de dos. Absorben mucha atención», señalan las fuentes consultadas.
No es el caso de los jóvenes reclutados por US Travel. La mayoría no cursa hostelería. Este verano había futuros economistas y biólogos rumanos haciendo camas. Para barnizar de legalidad su expediente, se les inscribe en cursos de hostelería a distancia en universidades de dudoso origen, como la THS Hospitality Study, esgrimida por US Travel. La agencia y el supuesto centro educativo se asientan en la ciudad de Timisoara. THS Hospitality figura en los registros societarios de Rumanía desde 2011. Escaso bagaje para una universidad privada que envía a sus alumnos a Mallorca al segundo año de existencia.
US Travel no es la única intermediaria que ha operado en Mallorca. Los funcionarios de la Inspección de Trabajo han seguido los pasos de una empresa establecida en la Avenida Tucán del Port d´Alcúdia, corroboran fuentes sindicales. Estos días nadie responde al teléfono. «Han volado», intuyen fuentes conocedoras del caso. A pesar de su marcha han dejado un rastro de vídeos en Youtube donde aparecen jóvenes extranjeros felices en Mallorca. Y eso que les advierten de unas prácticas «duras»: Mínimo tres meses «compartiendo habitación y trabajando desde la mañana hasta la noche».
Ante la profusión de becarios ilegales, la Inspección de Trabajo se propone revisar la contratación correspondiente a 2012 de una decena de compañías turísticas mallorquinas. El próximo año, y siempre que sus superiores lo autoricen, los funcionarios se volcarán en el control de la principal industria de la Comunidad, señalan fuentes sindicales, que presionan sobre la Administración para erradicar este tipo de prácticas. La cifra de parados en otoño atrapa a 87.151 baleares, el volumen de desempleados más alto alcanzado en esta época del año. En agosto, con la campaña turística en plena ebullición, 49.442 personas del sector servicios estaban desocupados.
Alexandra Panici, desde Timisoara, promete a un empresario ficticio 15 empleados por 300 euros.