El Ministerio de Trabajo calcula que, gracias al plan de afloramiento de empleo sumergido, unos 30.000 trabajadores irregulares han sido dados de alta en la Seguridad Social de forma voluntaria por sus patronos entre mayo y julio, meses que coinciden con la primera fase de la citada campaña.

Según explicaron hoy a Efe fuentes del Ministerio, esa cifra es estimativa, ya que cuando se han producido las altas ningún empresario ha reconocido que tenía a esos trabajadores de forma irregular, ni durante cuánto tiempo lo ha hecho.

El Plan de Afloramiento y Control del Empleo Sumergido entró en vigor el pasado 7 de mayo y consta de dos fases: la primera fijaba un período de regulación voluntaria de trabajadores (de mayo a julio) y la segunda, iniciada a partir del 1 de agosto, que se basa en el endurecimiento de las sanciones contra el empleo sumergido y el reforzamiento de la inspección de trabajo.

Durante el período de regularización voluntaria se han producido 5.062.366 altas de ocupados en la Seguridad Social, 118.102 más que en los mismos tres meses de 2010, lo que supone un incremento del 2,4 %.

Al respecto, las fuentes de Trabajo consultadas por Efe han indicado que de los 5.062.336 altas se estima que «entre el 0,5 y el 1 % proceden del afloramiento del empleo irregular».

De acuerdo con las previsiones de Trabajo, la horquilla de trabajadores irregulares dados de alta ha sido entre mayo y julio de «entre 25.000 y 38.000», por lo que la media se sitúa en esos 30.000.

Las fuentes destacan que estas cifras se han logrado durante una fase de «ralentización» de la economía y precisan que las estimaciones que han hecho han sido en función de las altas a la Seguridad Social registradas en ejercicios anteriores.

El ministerio informa en una nota de que en los dos primeros meses de funcionamiento del plan ha habido 71.300 y 64.601 altas más que en los meses homogéneos de 2010, lo que supone aumentos del 4,6 y del 3,9 %, respectivamente.

Otro dato que da Trabajo en su comunicado es que en junio y julio las altas fuera de plazo se elevaron a 32.527, el 10 % más respecto al mismo período de 2010.

En cuanto a las nuevas sanciones que han entrado en vigor en agosto contra el empleo irregular, Trabajo recuerda que se han quintuplicado y que se amplían los supuestos contemplados en la norma como infracciones.

Además, la norma establece que los empresarios que subcontraten obras o servicios deberán comprobar antes del inicio de la actividad que los trabajadores empleados están dados de alta en la Seguridad Social.

Para las empresas que empleen a irregulares se fija la prohibición de que puedan contratar con las administraciones públicas.

La Inspección de Trabajo se ha marcado como objetivo inspeccionar durante 2011 a 250.000 empresas, el 12,6 % más que en 2010, principalmente de la hostelería, la construcción, la agricultura o el comercio al por menor.

De ellas 15.000 deben ser empresas principales en las cuales presten sus servicios trabajadores de empresas contratistas o subcontratistas.

http://www.expansion.com/agencia/efe/2011/11/04/16665794.html