La inspección de Trabajo dependiente de la Generalitat y el ministerio pide en un acta de infracción a la empresa de instalación y control de ascensores y escalera mecánicas Schindler que deje controlar a sus trabajadores a través de un chip que detecta el movimiento, La inspección se refiere a un dispositivo denominado acelerómetro insertado en el teléfono móvil que comienza a sonar y a emite una llamada automática si no detecta movimiento durante dos minutos seguidos.
La empresa alega que el dispositivo es por motivos de seguridad. En el acta de infracción, el inspector señala que «no es en absoluto la mejora de la seguridad de lo trabajadores, sino un control de tal calibre, que sólo se puede encontrar parangón en los peores modelos de métodos de control del taylorismo de principios del siglo pasado».
La dirección de relaciones laborales ha llevado el caso mediante procedimiento de oficio a la jurisdicción social, explicó el director de personal de Schindler, Juan Carlos Fernández. La denuncia fue interpuesta por la sección sindical de USOC y el comité de empresa.
Juan Carlos Fernández defiende la utilidad del sistema porque «en el caso de que uno de los operarios de mantenimiento sufriera un desvanecimiento, pérdida de conciencia o cualquier otro problema (caída, atrapamiento) el acelerómetro resulta de gran ayuda para el técnico». Luis Méndez, abogado de USOC, rechaza esta argumentación y afirma que ese dispositivo no está contemplado como un mecanismo de seguridad o de protección individual pues no está realizada la evaluación de riesgos. Méndez cree que en realidad es una forma de control de la plantilla.
USOC también denuncia el sistema de geolocalización (GPS) que utiliza la empresa y que también va insertado en el móvil, con el cuál puede saber en tiempo real donde se encuentran sus trabajadores. El acta de infracción levantada por el inspector sólo se refiere al acelerómetro.
La mayoría de los trabajadores con esos dos sistemas de control desarrollan su actividad inspeccionando ascensores o escaleras instalados en casa del cliente. El sindicato USOC cree que con ese control se presiona a la plantilla para que actúe con más celeridad en su trabajo, además de atentarse contra la dignidad de la plantilla al poder saber donde está el trabajador en cualquier momento. Según Schindler ese sistema de control de geolocalización sólo se activa en horario laboral.
USOC denuncia también presiones de la empresa para reducir la plantilla en un 5% y trasladar trabajadores de Barcelona a Valencia.
http://www.lavanguardia.com/economia/20111114/54238141779/trabajo-pide-a-schindler-que-deje-de-controlar-a-sus-operarios-con-un-chip.html