La magistrada del Juzgado de lo Social 1 de Sabadell (Barcelona) ha obligado a Nidec Motors & Actuators S.A. a readmitir a la trabajadora Rosario Luchena, e indemnizarla por daños morales, después de haber sido despedida por su actividad sindical en la CGT, aunque la empresa lo atribuyó a su bajo rendimiento.
Se trata de «un despido supuestamente disciplinario, que se produce como represalia por ser la actora una activista social y tener intención de presentarse a las elecciones sindicales de la CGT», razona la juez en la sentencia.
En su carta de despido, la empresa alega una disminución del rendimiento de la trabajadora, aunque su contenido «es una imputación genérica que no se concreta en qué consiste». «Se evidencia que el motivo del despido no estaba en tales supuestos incumplimentados, sino en impedir que una incómoda trabajadora, adquiriera la condición de representante de los trabajadores», insiste la magistrada.
Nidec Motors & Actuators S.A., además de readmitirla, deberá indemnizar a la trabajadora y sindicalista con 16.000 euros en concepto de daños morales.
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