VALLADOLID: Trabajo golpea a las mafias de trata laboral y sexual con 86 operaciones en cuatro años


Dice Agni Castro-Pita, durante muchos años representante en España de la agencia de la ONU para los refugiados, Acnur, que diferenciar el fenómeno es muy importante: la trata de seres humanos no es lo mismo que tráfico, aunque muchas veces son delitos asociados. El inmigrante que llega al país de destino a través de una red ilegal acaba casi siempre explotado por grupos criminales internacionales organizados que obtienen sustanciales ganancias sometiendo a sus víctimas a esclavitud sexual, laboral o a la mendicidad callejera. «Si se le extradita o se le criminaliza», subraya este experto en derechos humanos, «se le convierte en doble víctima». Por ello, insiste, «hay que equilibrar las necesidades de seguridad del Estado y los derechos de la persona»

Las últimas reformas legislativas y del Código Penal han sido claves para poder intensificar el asedio a estas mafias por parte de la autoridad laboral en colaboración con Extranjería. Si en 2008 las actuaciones en la provincia de Valladolid contra estos grupos criminales fueron seis, en 2011 han ascendido a 35. En los últimos cuatro años la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en colaboración con la Fiscalía de Extranjería han llevado a cabo 86 operaciones, según los datos facilitados por el subdelegado del Gobierno, Cecilio Vadillo, quien destacó el esfuerzo realizado en los últimos años en la provincia de valladolid para luchar contra las mafias y redes de explotación sexual y laboral de ciudadanos extranjeros inmigrantes. Esas redadas e inspecciones han destapado la situación de esclavitud laboral de 1.548 personas.

Vadillo, que asistió ayer a la inauguración de las jornadas sobre trata de seres humanos y explotación laboral desarrolladas en el Museo Patio Herreriano de Arte Contemporáneo Español, organizadas por la ONG Accem, subrayó la colaboración de las Fuerzas de Seguridad del Estado y los Ministerios de Trabajo y de Interior, junto con organizaciones como Accem «para liberar a las víctimas y para abrir los ojos a la sociedad de que se está hablando de una esclavitud que sufren miles de personas en el mundo».
Miedo a denunciar

El responsable de Accem en Castilla y León, Daniel Duque, incidió en que la mejor forma de luchar hoy contra esa esclavitud del siglo XXI pasa por la concienciación y sensibilización, máxime cuando se trata de una lacra «muy difícil de cuantificar» y contra la que es muy complicado actuar debido al silencio de las víctimas, que no denuncian por miedo a ser objeto de represalias, ellas o sus familias en el país de origen. Hay colectivos de inmigrantes, explica, especialmente herméticos, como el chino, al que es muy difícil acceder por parte de las ONG. Y también es complicada la investigación para los agentes policiales, como explica el jefe de la Inspección de Trabajo en Valladolid, Francisco Javier Calderón. «Por lo general, estos centros de trabajo clandestinos están en pisos o sótanos y si no hay una denuncia o pruebas fehacientes, aunque se tengan indicios claros de que es una fábrica ilegal, un juez no emite una orden para entrar en un domicilio particular, son muy reacios a ello».

Apunta asimismo el incremento de las denuncias de empleadas de hogar que sufren jornadas interminables sin un solo día de descanso y un sueldo mísero. El problema es el mismo: la prueba.

Pero en Valladolid el sector agrario es el más importante y donde más inspecciones se producen. Para acabar con la economía sumergida se han realizado en lo que va de año 3.500 visitas a explotaciones, principalmente a zonas de vendimia y recogida de patata y ajo para comprobar los permisos y condiciones de trabajo de los temporeros.

http://www.elnortedecastilla.es/v/20111028/valladolid/trabajo-golpea-mafias-trata-20111028.html

Imprimir | PDF



Recibe notificaciones para seguir el debate:
Notificarme vía email si hay
guest
0 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios