Las condiciones de trabajo de las temporeras son deplorables. En un mensaje publicado en la página web de las Naciones Unidas (ONU), el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la extrema pobreza y los derechos humanos (HCDH en su sigla inglesa), Olivier De Schutter, pidió el viernes al gobierno de Madrid y a las empresas españolas que mejoraran las deplorables condiciones de los migrantes desplegados en los campos de fresas como «trabajadores esenciales».
Sin medidas de seguridad y protección en el trabajo y con un acceso insuficiente a los servicios básicos, incluidos el agua, el jabón y los desinfectantes, las trabajadoras marroquíes carecen de casi todo y viven en viviendas superpobladas. Se les paga relativamente por debajo del salario mínimo, o a veces no se les paga en absoluto, mientras que a menudo trabajan más allá del límite legal de horas en España en los campos de fresas.
La otra observación alarmante es el cuidado de esta mano de obra especializada durante el confinamiento. Mientras que otras regiones viven confinadas, «la protección de los trabajadores migrantes y temporeros en Huelva se descuidó por completo durante la pandemia de la covid-19», dijo Schutter.
Al tiempo que recordaba este triste hecho, señaló que miles de trabajadores migrantes considerados «trabajadores esenciales» son enviados a los campos sin medidas básicas de higiene, sin equipo de protección. «Compartían sus herramientas de trabajo», argumentó.
Ante estas condiciones de vida atroces, el representante de la ONU pidió que las autoridades y a los empleadores de estos migrantes tomaran sus responsabilidades. Para el representante de las Naciones Unidas, todas las autoridades deben garantizar mejores condiciones para los trabajadores migrantes, incluido el acceso a una atención sanitaria adecuada de conformidad con las normas internacionales.
