El pasado 13 de mayo de 2013 dos trabajadores de Ayesa Advanced Technologies fueron enviados a Panamá y México como consecuencia de la carta de expatriación que les fue entregada el 22 de mayo de 2012, la cual está impugnada judicialmente desde junio de 2012, es decir, hace más de un año y de la que, todavía, no se ha celebrado el juicio.
Estos dos trabajadores de Ayesa Advanced Technologies son enviados a dichos países en condiciones de desigualdad con referencia a otros trabajadores y al protocolo del Grupo Ayesa que lleva a término las expatriaciones, de tal forma que:
1. La efectividad del traslado se le notifica a los trabajadores el 11 de abril de 2013 o, lo que es lo mismo, se incumple el plazo de comunicación de la efectividad del traslado de tres meses.
2. Se les niega la retribución de unos complementos salariales para los expatriados de larga duración. Complemento salarial que reconoce el costo personal del desarraigo, así como primar la movilidad geográfica.
3. A estos dos trabajadores se les ha negado lo que por ley le corresponde abonar a la Empresa, como son los gastos derivados del traslado del trabajador y de su familia. Unido a ello, siguen discriminándoles con lo explicitado en el protocolo de expatriación de AYESA y se les niega el disponer de dos vuelos anuales para venir a España, debiendo costeárselos ellos de su bolsillo, al igual que les niegan el complemento económico para pagar el alquiler de la vivienda en Panamá y México.
Si esto ya de por sí es grave, hay que añadir que ambos trabajadores están destinados en México y Panamá con visado de turista cuando, en realidad, están llevando a cabo una actividad laboral en el extranjero, llevando más de dos meses en situación irregular sin permiso de trabajo ni de residencia.
Todos estos hechos son conocidos por la Inspección de Trabajo de Sevilla, que ha recibido tres denuncias en dicho organismo. La Inspección de Trabajo, el 22 julio de 2012, paralizó dicho traslado a la espera de que la Empresa cumpliese con los requerimientos legales oportunos. Cuando la empresa notifica la ejecución del traslado el día 11 de abril de 2013, sin haber cumplido con los tramitación de los permisos de trabajo y enviando a los trabajadores en condiciones inferiores a las que estipula el protocolo de expatriaciones que se aplica al resto de trabajadores, se vuelve a denunciar el hecho a la Inspección de Trabajo. Esta vez la denuncia es instruida por el Inspector D. Fermín Yébenes que, en lugar de entrar en el fondo de los hechos denunciados – inspeccionar que tienen los documentos en regla y que se van en igualdad de condiciones que el resto –, se inhibe, convirtiéndose en una especie de mediador e inmiscuyéndose en las competencias que le corresponden al CMAC y no a la inspección de trabajo. De esta forma, se presenta el inspectorcomo garante de que la Empresa oferta a los trabajadores rescindir su contrato por 33 días por año de servicio para así no tener que viajar. Ante dicha situación se vuelve a introducir una nueva denuncia en Inspección de Trabajo el pasado 21 de junio, estando a la espera de requerimiento.
Como se puede comprobar, Ayesa Advanced Technologies con esta forma de actuar lo que realmente pretende no es trasladar a los trabajadores sino despedirlos de forma precaria y barata. Todo esto está ocurriendo en una empresa que tiene beneficios año tras año, que está participada en un 22% por la Junta de Andalucía, cuyos dirigentes miran para otro lado, como la Inspección de Trabajo, en una región cuyos niveles de precariedad y paro son superlativos y en un país con seis millones de Parados.
Coordinadora de Trabajadores de Andalucía (CTA) en Sevilla
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