En un comunicado, el sindicato considera que esta empresa pública utiliza una «estrategia fraudulenta» para «evitar la intervención de la autoridad laboral», puesto que «despide a trabajadores de forma continuada desde hace un año».
Además, según ha lamentado CCOO, se prevén nuevos despidos «hasta llegar a los 120 que la empresa se ha propuesto inicialmente».
Según las fuentes, los despidos que Gespa ha llevado a cabo este mes de agosto -un total de 27, han señalado-, se suman a las «decenas que se han venido produciendo a lo largo del año».
«Todos ellos, justificados como finalización de contrato, pero espaciando el tiempo entre ellos lo suficiente como para evitar la intervención de la autoridad laboral», han afirmado.
En ese sentido, han calificado esta «decisión de pautar en el tiempo el desmantelamiento» de la empresa pública como un «fraude en toda regla», y han apuntado que los 27 empleados despedidos en agosto se niegan a firmar el despido y «lo recurrirán».
A su juicio, la actuación del Ayuntamiento de Paterna obedece a una «estrategia planificada con el asesoramiento de un importante bufete de abogados», y trata de «ir reduciendo la carga de personal sin verse en la obligación de negociar con los representantes de los trabajadores ningún plan de viabilidad».
Según CCOO, el próximo paquete de despidos está previsto para después de las elecciones del 20-N, y éstos tienen como fin «reducir los costes en personal, aunque esto suponga asimismo reducir, mermar y depauperar los servicios públicos de Paterna».
Además, la fuentes denuncian que los despidos incluyen delegados del Comité de Empresa, lo que supone un «intento de limitar la capacidad de respuesta del personal».
Según han criticado, el Consistorio está procediendo a despidos «sin criterio» en una empresa que «apenas hace un año tenía superávit económico», por lo que ha exigido la readmisión de los empleados y la negociación de un plan de viabilidad para la empresa.
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