Persán, horarios abusivos con la excusa de la crisis


Tal vez me haya encontrado obstáculos a lo largo de la vida, pero siempre han sido pilares para poder continuar en el largo viaje que supone la vida. No ha habido obstáculo que haya podido impedir llegar a alcanzar un objetivo e iniciar una nueva aventura. Claro, muchas veces no está en nuestras manos, en nuestra capacidad para poder superarlo.

Cuando entré en Persan, empresa familiar, en continuo crecimiento dentro del sector que ocupa y cuyas condiciones laborales eran estupendas y reconocidas por toda Sevilla, uno se podía sentir orgulloso porque todo el trabajo y esfuerzo realizado con anterioridad, me había permitido esta oportunidad: Compromiso, dedicación, perseverancia, compañerismo…Todas las expectativas se cumplieron, se puso en marcha esa máquina que todo el mundo tiene en su interior para trabajar en equipo y poder alcanzar los objetivos que nos íbamos marcando.

Claro, todo esto hasta que la situación… se tuerce.
Ves cómo una crisis, que parece no acabar, ha ido haciendo que las ilusiones que uno tiene antes de comenzar el largo caminar que supone la vida en una empresa, se desvanezcan en meses, en días… Ves cómo pasas de ser feliz, de tener unas condiciones laborales adecuadas y que permitían que la alegría existente en la empresa se extrapolara a tu vida familiar, a ir hacia un progresivo empeoramiento de esas condiciones que ha hecho que en nuestra empresa esa alegría sea inexistente en prácticamente cualquier sector .

Persan, ahora es conocida en Sevilla por el abusivo horario que tienen sus trabajadores y por las continuas entradas y salidas que se producen en la empresa (entre otras cosas). Ha pasado de ser una empresa respetada, a que al hablar de ella, el tema de los horarios salga a debate, ya no sólo entre sus empleados. Parte de los trabajadores de Persan, han visto cómo se ha pasado de un horario de 8 horas laborables, a exceder el horario un día tras otro hasta llegar un punto en el cual estás allí todo un día completo y a esto le sumamos que las horas extras no se cobran. Es decir, hay empleados que están todo el día en el trabajo.

Esta crisis ha hecho que haya muchos ingenieros, licenciados o técnicos se encuentren en desempleo, pero también ha hecho que los que no lo estén sufran el abuso diario por parte de empresas como Persan, sin que nadie se atreva a denunciarlo por miedo. Animo desde aquí a todos los empleados, a que tratemos de aunar esfuerzos y denunciar el abuso que se está produciendo, en vistas a que ni UGT ni CCOO parecen querer verlo. No es lógico que se exceda el horario laborable un día tras otro, sin que nadie ponga fin, no es lógico que si te marchas a tu hora, a los días te llamen la atención, claro, si no, te quedas parado. También animo a los nuevos, a los que recién acaban sus estudios, a que busquen otras empresas, que existen.

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