FCC ya fue condenada a pagar por un grave accidente laboral en el estadio


El accidente que le costó la vida el pasado 3 de agosto a Ismael López, un joven encofrador de 24 años que trabajaba en las obras de remodelación del Estadio Ramón de Carranza al caerle una pieza de hormigón encima, ha recordado a muchos de los que allí trabajan un accidente muy similar que tuvo lugar también en las obras del mismo campo de fútbol en el año 2005, aunque en la reforma que por aquel entonces se llevaba a cabo en la zona del Fondo Norte. También entonces una gran placa de hormigón, de una tonelada de peso, le cayó encima a un trabajador -gruísta en lugar de encofrador- mientras era trasladada. A diferencia de ahora, aquel obrero sobrevivió, aunque sufrió diversas lesiones.

Su caso, a pesar de que tuvo lugar en febrero de 2005, se ha retrasado seis largos años hasta que al fin ha llegado ante la presencia de un juez de lo Penal (irónicamente, el juicio también se ha celebrado en las dependencias nuevas del estadio), que dictó a comienzos de este año una sentencia en la que se condena penalmente al encargado de la obra de la empresa Fomento Construcciones y Contratas (FCC), y ha obligado a la compañía a pagar de manera subsidiaria casi la mitad de la indemnización de 120.000 euros que le corresponde al trabajador.

Con seis años y medio de diferencia, tanto el accidente de Fondo Norte como el de ahora en Tribuna, sin llegar a ser idénticos (obviamente) tienen muchos puntos en común. En ambos casos, los siniestros se produjeron al caer grandes piezas de hormigón de varias toneladas mientras eran movidas por grúas, debido supuestamente a algún error. Concretamente, lo que provocó la muerte de Ismael López fue una de las vigas perteneciente al pórtico del graderío de Tribuna, que supuestamente estaba apuntalada de manera deficiente en una maniobra de elevación, se soltó y cayó sobre la víctima, según denunció CC OO. El sindicato denunció tras el suceso que todo apuntaba a un «incumplimiento de las normas de seguridad, que le corresponde a las empresas tomar y vigilar». Sin embargo, aún se espera un informe definitivo de la Inspección de Trabajo que aclare los detalles.

En el caso de 2005, el juez de lo Penal número 1 de Cádiz sí ha confirmado que aquel accidente se debió a una imprudencia a la hora de tomar medidas de prevención con los trabajadores, a pesar de que existía un plan de seguridad elaborado por una empresa especializada. En dicho plan se dejaba muy claro, explica la sentencia, que «los trabajadores no deben permanecer bajo el radio de acción de las cargas suspendidas». Sin embargo, el obrero que resultó herido «se encontraba manejando ésta (una plancha de una tonelada de peso)» desde una parte cercana, «para poder ver y hacer la maniobra». Durante la elevación, la plancha se desequilibró y «al estar sujeta por la pinza en un solo lado, se desprendió desde lo alto y cayó justo a los pies del trabajador», provocándole lesiones en una pierna y en la cabeza que tardaron en curar casi dos años, pues precisaron intervenciones quirúrgicas y hasta injertos óseos. Además sufre una minusvalía del 51%.

El juez, sin embargo, considera que el responsable de esta imprudencia era el encargado de la obra -M. M. J.- que finalmente ha sido condenado por la vía penal, pues debía haber advertido de este peligro a sus trabajadores y, sin embargo, en el momento del accidente «ni se encontraba presente».

En el juicio por este caso, además del encargado de obra de FCC, también se sentaban en el banquillo la responsable del plan de seguridad y el dueño de la empresa de grúas subcontratada en la obra del estadio, pero estos dos últimos han sido absueltos. El encargado de FCC, por su parte, admitió la culpa y se conformó con la pena de seis meses de cárcel, que no tiene que cumplir.

El juez también le condena a él a indemnizar con 120.000 euros al trabajador, aunque especifica que será la compañía de seguros La Estrella y la empresa gruísta las que se encargarán de sufragar la mitad de manera subsidiaria, y la constructora FCC, en la que estaba contratado el encargado, quien asuma la otra mitad. Si bien, la Fiscalía solicitó para el acusado el atenuante por reparación del daño, pues al parecer parte de esta indemnización ya habría sido adelantada. Cabe confiar en que para conocer la resolución por la muerte de Ismael López no haya que esperar también seis años.

http://www.lavozdigital.es/cadiz/v/20110829/cadiz/condenada-pagar-grave-accidente-20110829.html

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